16 dic 2009

NUEVAS TENDENCIAS


No os lo vais a creer, lo nuevo en tendencias de la sanidad Madrileña, PA mear y no echar gota.


Resulta que en una de mis operaciones, concretamente la de mandíbula, me colocaron unos tornillos, con sus chapitas y todo, un trabajo fino.
Pues bien hace unos meses empecé a notar que tenía una espina clavada en el hueso, a base de investigar descubrí que no, que lo que me sobresalía en el hueso de la encía era un tornillo.
Me fui al médico Masilo facial que me operó y se lo comente:
-         Doctor que se me están saliendo los tornillos. (teníais que haberle visto la cara, y es que nunca levo la cámara cuando lo necesito).
-         ¿Perdón?
-         Si, los tornillos que me puso en la operación, que se salen.
-         ¡Ah! Pero aún así es muy raro por que van soldados al hueso.
-         Pues yo me los toco.
-         Vamos a ver.
Yo abro la boquita discretamente y le oigo.
-         ¡Que bueno! ¡Nena trae la cámara! A esto le tengo yo, que hacer una foto.
-         Es grave doctor, le dije yo con la bocaza abierta.
-         No se, pero raro de narices.
-         Ya me quedo más tranquila. (le decía yo mientras el intentaba meter el objetivo enterito en mi boca).
Conclusión después de todas las pruebas es que no se sale el tornillo, si no que estoy perdiendo masa ósea, me mandan a traumatología, para que me hagan un estudio, y es aquí donde comienza todo.
En septiembre pedí cita para que me dieran los resultados, pero me comentaron que todavía no estaban abiertas las agendas.
Volví a intentarlo en octubre y me volvieron a decir que no estaban abiertas las agendas.
En noviembre la cosa no mejoro.
-         Necesito cita para el traumatólogo,
-         Es que todavía no están abiertas las agendas.
-         Si pero es que llevan así desde septiembre, ¿Son agendas informáticas o de papel? (pregunté yo para ir evaluando el alcance de la situación).
-         No informáticas.
-         ¿Y no sabéis abrirlas o es que hay algún plazo?
-         No, es el doctor el dice cuando no quiere que citemos, que cerremos las agendas y hasta que el no quiera no se pueden abrir.
-         ¡No me fastidies!, y eso es por alguna razón en especial.
-         No, ahora lo hacen todos, esta muy de moda.
-         ¡MODA!-exclamé yo a puntito de que las orbitas se salieran de mis ojitos- Nena, que yo lo que quiero es saber si se me deshacen los huesos, no si me van a quedar bien los vaqueros está temporada.
-         Ya pero, inténtelo más adelante y si no lo consigue, la citamos con otro médico.
Me quede muerta con las nuevas tendencias en sanidad, por que digo yo que aunque ellos no quieran recibir pacientes, si que cobran un sueldo, pero la verdad es que no tuve ni capacidad de reacción.
En diciembre volví a llamar.
-         Necesito cita para el traumatólogo.
-         Es que no están abiertas las agendas.
-         Ya, pero es que llevan así desde septiembre, y la verdad es que me da igual el médico que me atienda, que yo, lo único que quiero es saber mis resultados.
-         Sí, pero es que no podemos hacer otra cosa.
-         Sí, si que puedo hacer otra cosa, como los pruebas son mías, me las podrán facilitar en atención al paciente, ¿No?
-         Si, puede ser.
-         Pues nada, me voy a pasar por allí para que me las den, que ya me diagnostico yo si tal.
Así que nada, mañana me voy al hospital a por mis pruebas, ya os comentaré el diagnostico.
Bueno si conocéis algún traumatólogo que tenga la agenda abierta, estoy dispuesta a visitarlo, por si mis conclusiones no son precisas.

14 dic 2009

AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA



Mi comunidad está en pleno apogeo, el exmarido de Manuela, no se si a la desesperada, en pos de que le dejáramos en paz, aunque fuera por teléfono, nos ha comentado que Manuela se va, que está buscando piso.
A mi me cuesta un poco creerlo, por varias razones, la primera es que no lo llevan diciendo tres años y la segunda es que no sale de casa, salvo para liarla, que en eso es un fenómeno, el fin de semana pasado decidió podar los árboles, eso sí estilo pueblo, arrancando ramas y gritando a ver quien le decía ni media. Mi vecino que ha decidido que estás aventuras de Manuela tienen que ver la luz, a contactado con un programa de televisión, el cual le a pedido que vaya grabando imágenes para tener pruebas de que lo que esta contando es cierto.
Lo malo es que hay momentos en los que tú te preocupas por la integridad física de alguien y sale mi vecino cámara en mano, pidiendo un buen ángulo. Hombre que no son maneras, que Manuela lo de posar como que no lo lleva muy bien, y menos cuando esta en su salsa.
El hombre parece un niño con zapatos nuevos y anda con su cámara detrás de Manuela, en pos de las mejores imágenes, aunque sus grabaciones no son del todo buenas por un pino que impide su visibilidad.
Que ya le he dicho yo, que le diga cualquier cosita a Manuela y nos lo poda en un plis, plas. Menuda maña se da la señora, con eso de que tiene cronometrado el tiempo en que la policía se planta en su casa, es dicho y hecho, eso sí luego no vuelve a salir, por si acaso la detienen.

Tenemos otra vecina la Mari chonchi, que vio como había podado los árboles Manuela  y no le gustó nada, tal es así que la vio una noche por la calle y le pidió explicaciones.
Mi nena que estaba en casa me comentó que había oído gritos de Manuela pidiendo ayuda, inocente de mí y ajena a todo lo que estaba pasando, le dije – Mi vidita te estas obsesionando con Manuela, si es de noche y no hay nadie en la calle.
Pero al poco pudimos oír todos los gritos.
Por lo visto y según palabras textuales de mi vecino que estaba grabando, detrás del pino lo que podía.
Manuela se enfado muchísimo, cuando le pidieron explicaciones de la poda y ni corta ni perezosa le tiro la caquita de los perros que llevaba en la bolsita a Mari Chonchi y está abrió la bolsa y corrió tras Manuela para restregársela por la cara, las malas lenguas dicen que lo consiguió, pero la realidad es que no hemos conseguido las imágenes.
Aunque no os creáis que todo es así, mi comunidad es lugar muy especial para vivir y pasarlo bien, yo este viernes tengo cena de vecinas y me voy con unas cuantas, cenamos y luego nos vamos a bailar, el año pasado, nuestro vecino el taxista tubo que venir a recogernos a la puerta, por que claro con tanto bailoteo, una que estrenaba botas y a eso de las cinco de la mañana no sentía los pies, otra que si la cadera, yo que si la rodilla, vamos peor que el inserso, y es que todos los años decimos, tenemos que hacerlo más a menudo, para ir cogiendo tablas y forma física, que tampoco nos vendría mal.
Pero hay estamos, como el almendro cada Navidad volvemos con las mismas ganas.



2 dic 2009

YA VA LLEGANDO LA NAVIDAD




De repente, no me preguntéis por que todos nos sentimos mejores personas, llenos de buenos propósitos, y mejores acciones, por ese espíritu, que flota en el ambiente, que seguramente sea el Dióxido de Carbono, que desprenden las casas por las calefacciones encendidas a todo meter, debido al frío y la lluvia, por que aunque este año a tardado algo mas, el frió a llegado, otro síntoma de que la Navidad está aquí, son los anuncios de juguetes y perfumes a tutiplé, todo sea por vender algo más y salvar un año desastroso, para más de uno, bueno casi para 4.000.000 milloncillos de personas, casi nada.



Bueno como os iba diciendo, cuando he salido de casa con la fina lluvia cayendo sobre mi larga cabellera rizada (he debido de absorber más Dióxido de Carbono de lo normal), pues al salir, hasta le he dejado la puerta abierta a la loca de los cojones de Manuela, ha sido algo instintivo por que si lo pienso, se come la puertecita, pero es Navidad, y yo me siento diferente, con un montón de propósitos, que no pienso cumplir, pero que me hacen la vida muchisisimo más llevadera.



Entre los propósitos, tener más paciencia con mis preadolescentes hijos, a los cuales cualquier día los doy en adopción. Sobre todo al mayor, ¡pues no me paso toda la tarde dictándole las normas de la casa!, que digo yo con casi 15 años se las debía saber de memoria, pues no, el niño todos los puñeteros días hace las mismas cosas que saben me enervan los nervios, todo lo tira al suelo y su habitación queda como un campo de tiro al blanco cuando sale por las mañanas.



Infeliz de mí después de tragarme la súper Nani todos los viernes y el hermano Mayor por si acaso, que nunca se sabe, dije después de poner las normas, mi niño se lo va a pensar.



¡Sí señor! El dichoso niño pensó, pensó que si cada día que no recogía el cuarto le quitaba un €, merecía la pena que no le diera el € y recogiera yo el cuarto.



Pero calma, por que es Navidad y todos sentimos que hoy no es el día de estrangular a nadie, aunque cuando vayas a comprar, los centros estén saturados, el metro sea impracticable, los precios hayan subido al punto de casi duplicarse he incluso más y tengas que devanarte los sexos, para pensar que demonios de cena pongo en Noche Vieja que vienen mis padres y hermanisima a cenar.



¿Pero, Dios Mío? ¿Por qué nos gusta tanto la dichosa Navidad?



Si todos los años nos echan las mismas películas en la tele, Cuento de Navidad y por si eso fuera poco, también estrenan alguna versión de Cuento de Navidad en cine, que vamos muy mal se te tiene que dar para perderte la dichosa peliculita, que digo yo, si los Americanos, con esa imaginación que les caracteriza, podían hacer alguna peli con diferente argumento, que ya nos la hemos memorizado (y mujercitas también).



Pero en fin me siento diferente, todo me parece más enternecedor y a veces hasta me dan ganas de hacer algo bueno por todas los conocidos con las que me voy encontrando por la calle, menos mal que enseguidita se me pasa, hay cosas que no pueden arreglar ni la Navidad, así que nos conformaremos con la exaltación de las palabras, y eso de ¡A ver si quedamos, que hace mucho que no nos tomamos un café!



Si a mí el café no me gusta y mucha de la gente con la que me encuentro tampoco.

Pero es Navidad y la sensibilidad ha vuelto a alíen que llevó en mí.



¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!



PD: Si es que hay alguien que lea el dichoso blog.

Menos mal que me sirve de terapia

LA SINCERIDAD ESTÁ SOBREVALORADA

Jueves por la tarde y llamo a mi madre, que hoy no tenía cole, por que la profesora de informática estaba pachuccha. —¿Qué haces, madre? —...