11 feb 2010

MI QUERIDO PAQUITO

Lo que os cuento es basado, una vez más en echos reales, aunque sea dificíl de creer.

Alguna vez he comentado algo sobre los Duendes, fantasmas o espíritus como más os guste, que hay en mi vida. Yo personalmente prefiero Duendes, ya que es más fácil explicárselo a los niños y no les da tanto miedo, sobre todo cuando juega por la casa.

Hace un par de años pase una enfermedad, realmente la enfermedad solo duro un año, pero sus secuelas un poco más, durante este tiempo mi Duende desapareció, no se si por no molestarme o por que había dejado de protegerme.



No penséis que estoy loca, que lo estoy, nunca lo he negado, pero durante ese tiempo me sentí sin fuerzas, mi pobre Lucero lucho conmigo y me ayudo, pero yo echaba de menos a Paquito, me fui recuperando y hace unos meses Paquito volvió, antes de que lo hiciera, yo que presentía su llegada fui avisando a los niños, para que no se asustaran y lo vieran de forma natural, por supuesto, todo lo natural que tiene tener un Duende en casa, claro.


Mi Duende de apodo Paquito, nombre que tubo a bien ponerle un amigo de mi lucero (fan incondicional de lo paranormal) un día que vino a casa con la esperanza de verlo.
Mientras tomabas una cervecita y hablábamos del tema, la puerta del baño de cerró de golpe, El ñapas dejo su cerveza y exclamo:

-¡Paquito!
-No las ventanas que están todas abiertas y hay corriente- le aclaré yo.

Mi lucero con la valentía que le caracteriza ante estos efectos paranormales, me hizo subir a cerrar todas las ventanas. A partir de aquel día Paquito dejo de ser un desconocido, para pasar a formar parte de nuestra familia.

Paquito era juguetón, recuerdo una noche en la que mi Lucero y yo nos despertamos por la juerga que tenía montada en casa, imagino que con otros espíritus, claro, la música de la mini cadena sonaba a todo volumen, sentimos voces de gente riendo y charlando, pero al encender la luz lo único que quedo fue la mini cadena encendida y un cuadro del pasillo, balanceándose de un lado a otro, baje al salón apague la mini-cadena y a dormir.

Al principio Paquito solo jugaba cuando estaba sola en casa, por esa razón tarde un poco en comentarlo, no quería que pensarán, que estaba peor de lo que yo suelo reconocer, pero poco a poco tuve que ir advirtiendo, ya, que en cuantito perdió la vergüenza el muy canalla se pasaba todo el día haciendo de las suyas.

Mi Lucero tardó un poco en digerirlo, estas cosas le daban muchísimo miedo, he incluso se enfadaba con migo, yo lo trataba de una manera natural, si no nos había hecho daño ya, es por que sería bueno.

Recuerdo un día en la cocina, mi Lucero partía la lechuga y yo preparaba la mesa, el niño veía una pelí de Poquemon y le dije que la teníamos que quitar, había que cenar, apagamos el video y unos minutos después el video se encendió y la película comenzó a verse justo en el punto en que la habíamos parado.

Mi Lucero me miró y lo paró, saco la película y apago el video, acto seguido el video volvió a encenderse y pedir que introdujeran el disco, eso pudo con mi Lucero que lo desenchufo con muy mala leche.

 

Alguna vez nos jugo alguna mala pasada, un día llegaba yo de la compra y al abrir la puerta con mi carrito, comencé a escuchar el crujir de los escalones que dan a la planta de arriba, los escalones terminaban a 50 centímetros de la puerta de entrada y fui oyendo como se iba acercando a mí, me quede parada, observando y escuchando con toditos mis sentidos puestos, cuando llego al último escalón, un aire frío me helo la sangre, instintivamente lo seguí con la mirada hasta la puerta de la cocina donde se encendió el televisor, yo pensé que había bajado a recibirme, aunque con un simple ¡Hola! Hubiera bastado y como si fuera un niño le deje la tele para que se entretuviera y no me diera más sustos.

Hace algunos años, mi Hijo A me contaba que por la noche le despertaba una sombra, que saltaba por todo su habitación, entraba y salía como si quisiera que el le siguiera, la verdad es que al pobre crío, no le hicimos ni puñetero caso, durante los 4 o 5 años que duro aquello, pensábamos que eran sueños o simplemente su hermana que iba al baño, aunque el decía que era mucho mas pequeña y que los brincos que daba por las paredes eran imposible para mi B.

Un día mi Lucero llego a las 4:00 de la mañana de trabajar y allí estaba en el pasillo subiendo las escaleras saltando y jugando la pequeña sombra, por mas que mi Lucero intento saber como demonios se podía reflejar nada en aquella oscuridad absoluta y sin ningún punto de luz, se acojonó tanto que encendió corriendo y subió como gacela perseguida por jaguar en los documentales de la 2.

En fin puedo escribir veinte blogs hablando de Paquito, ya os comentaré como volvió a aparecer, aunque creo que se esta haciendo viejo por que ya no juega tanto como antes. Aunque me conformo con saber que el vuelto por que no me pregunteís por que pero le necesito.

8 comentarios:

  1. Estas cosas dan un poco de yuyu ...
    pero existir existen, lo que pasa es que como no las vemos, cuesta hacerse una idea, verdad ?

    Si el duende ha vuelto y tu te sientes mejor, bienvenido sea.

    Besos !

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  2. Claro que al principio me asustaba un poco, pero poco a poco fui descubriendo, quien era y me aferre a el, comence a confiar en el y nunca me defraudó.

    Se que soy incoherente, pero el día que tenga valor de urgar la herida os lo contaré todo.

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  3. Un duende llamado Paco?¿ jajajaj
    qué falta de solemnidad por dior santo, debería de llamarse Aragot o algo tipo de medieval...
    aunque bien pensado como es un duende de andar por casa, paco le queda bien...
    no sé qué decir, meigas haberlas hay las así que por qué no un duende llamado Paco... y nunca me sentí acompañada por amigos invisibles bueno es relativo tengo un montón de amigas virtuales con lo cual....
    bueno pues saluda a Paco de mi parte y dile que se quede que te hace sentir mejor
    Besos

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  4. Cruela, Paquito a veces me acompaña en los viajes y si no que le pregunten a mi suegra y mis cuñadas, ja ja ja ja ja....

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  5. Ay, coño, Odry, ¡¡los pelos como escarpias me has puesto!! A mí estas cosas no me gustan nada pero si tú necesitabas a tu Paquillo, pues bienvenido sea. Pero de mí no le hables, ¿eh?

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  6. Perla mi amor,si mi Paquito es de lo más salao, ja ja ja ja

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  7. Uy..uy.. a mi me da un "pasmo" si me viene a ver el tal Paquito...

    Un beso y grancias por tu visita! me quedo por aqui dando un paseo...

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