Desde que comencé a escribir en el blog, siempre he intentado, sacar una sonrisa a todos los desastres de mi vida, pero en este caso no ha sido posible, a lo mejor es por que trata de la vida de otros.
Hace unos días alguien a quien conozco, tuvo una niña, una noticia alegre, se podría pensar, si no fuera por que la historia es tan sumamente triste.
Todo empezó hace unos 5 años, con la muerte de Yolanda, una mujer menuda, pero de una belleza impresionante, morena de ojos pardos, coqueta, elegante y una autentica madraza.
Antes de morir, ella ya sabía que su sitio iba a ser ocupado por otra mujer, lo que nunca se imagino es que fuera ni tan pronto, ni con unas consecuencias tan desastrosas para su familia.
La cosa había empezado dos años antes, cuando ella padecía un cáncer que la iba comiendo poco a poco y su marido busco consuelo en una compañera de trabajo, había noches en las que se compaginaba, mi entras ella dormía en la cama del hospital, la amante le esperaba en el coche, para consolarlo.
Yoli se entero, una infección venérea se lo confirmo, pero aguanto el tipo por que sabía le quedaba poco y su marido le prometía que no volvería a pasar, pero que no podía despedir a su compañera, por que también estaba liada con el jefe, a la amante le cambiaba el cuento, le decía que debido a la enfermedad de su mujer no la podía dejar.
Todo los recuerdos son tristes, como el día de la comunión de la pequeña, en la que el no quería posar al lado de Yoli, su mujer, a la cual sólo le quedaban unos meses de vida, por que su amante estaba presente sirviendo las mesas (los dos eran camareros).
La noche en la que Yoli murió, para que las niñas no sufrieran se las llevaron, a la mayor se la llevaron a la disco a pasar toda una noche de marcha con sólo 14 años.
Nunca entendí, por que el estaba tan feliz en el velatorio, recibiendo a la gente como si fuera una fiesta, yendo y viniendo al bar todo el tiempo.
Nunca entendí que dejaran su cuerpo en el Crematorio y toda la familia, se fuera a la playa a pasar el puente, todos felices.
Nunca entendí que él, para no ser juzgado inventara un montón de mentiras sobre la que había sido su compañera, desde que tenían 12 años.
Nunca entendí, por que la familia le creyó, imagino que pensó que le recuperaba.
Nunca entendí por que se deshizo sin contemplaciones de la familia de Yoli, que tanto les había ayudado. Hermana y madre fueron desterradas.
Nunca entendí por que según llego de la playa, llamo a su amante he hicieron la mudanza, sin darle la oportunidad a las niñas de recuperarse un poco.
Nunca entendí que el pensará que ella iba a criar a sus hijas, cuando a la suya la tenía prácticamente abandonada.
Creo que desde entonces, me mantienen al margen de la familia, no soportaba que hablaran mal de alguien que no estaba para defenderse, de tanta mentira he hipocresía, nunca me opuse a su nueva relación, el amor manda en el corazón y controla nuestro cerebro, pero hacía falta verter tanta mierda sobre ella, para parecer bueno.
En fin que la amante, que venía con su hija, no tardo en pedir algo en propiedad, se le antojo una casita en la playa, algo que estuviera a su nombre, ya que la casa también era de las hijas de el. Al cabo de un tiempo, decidió que las vecinas no la miraban bien y la despreciaba y se compraron un chalecito.
Poco después decidieron que querían vivir y les despidieron del trabajo a el por robar, ella muy solidaria también lo dejo.
De las niñas pasaron y la mayor dejo los estudios a los 16 sin terminar la ESO, se puso a trabajar de peluquera, y a los 18 ya se iba a vivir con su novio, un chico con la enfermedad del SIDA, la pequeña todavía anda intentando aprobar algo es una niña muy lista, pero se pasaba tanto tiempo sola.
Es por eso que es una noticia triste, el SIDA cobra su factura, lo que no se es quien la tiene que pagar, si el bebe o ella, nunca pudimos ayudarlas, la hermana de Yoli lo intento y termino en el juzgado, por que el la denunció, hemos ido viendo como iban a la deriva sin poder mover un solo dedo.
La hija de la amante también espera con 19 añitos un bebe, con la diferencia de que ella vive con su madre, mientras la otra vive sola, las dos parejas están en paro y no disponen de recursos.
Sólo espero que se cumpla eso de que todos los niños vienen con un pan debajo del brazo, en este caso necesitamos, la panadería entera.
El recuerdo de Yoli, me hace un sentir muy triste, siento haceros participes de esta historia, ni siquiera está bien relatada, pero duele mucho recordar y una no es buena escritora y menos cuando las lagrimas no te dejan ver el teclado.