30 mar 2011

LOS OJOS DEL DESIERTO.

             Para descansar de tanto desastre como el que me rodea, vuelvo a retomar las aventuras de Maria, es el único personaje de ficción en mi blog y la pobre la tenía muy olvidada en el fondo del baúl, por si alguien quiere saber de que va la historia os dejo los títulos de los post publicados sobre ella.SONRISA DE MARIA, SIN NOTICIAS DE DIOS O LA TERAPIA DE MARIA, espero que os guste.



             María no podía dejar de correr, bajo un cielo abierto que dejaba ver los millones de estrelladas que brillaban en una noche que ella imagino mágica y ahora era vital, parecían quererla acompañarla en este su trágico final, a través de las calles estrechas y desiertas de Trípoli. Sabía que en el momento que se derrumbara se produciría su ejecución, sus perseguidores no sólo iban acortando distancias, si no que además no dudaría en disparar en cuanto tuvieran una mínima oportunidad de conseguir su objetivo.
Mientras corría su cerebro no dejaba de procesar información, entre conjeturas de cómo había llegado a esta situación, los recuerdos se agolpaban y saltaban como si fueran un flash back.
Era curioso el ultimo año, ella misma pensó en acabar con su vida en un sin fin de ocasiones, la primera y más fuerte cuando su marido la dejo por una joven, se sintió tan humillada por la forma en que lo hizo, ella sabía que el amor era escaso, más bien inexistente, se creía merecedora de una mínima consideración y no ser el hazme reír de todos sus amigos, lo de el claro esta, por que nunca lo fueron suyos, lo único bueno fue que el remordimiento de su ex-marido la había dejado en una buena situación económica de por vida, quien la iba a decir que un año más tarde se iba a agarrar de esa manera a la vida, corriendo sin rumbo en una ciudad desconocida.

Entre sus pensamiento, uno para su única amiga, la única que se mantuvo a su lado después de la separación, claro está que no formaba parte de las selectas amistades que años atrás le impuso su marido, nunca imagino que agradecería tanto a Noa el echo de que la arrastrara al gimnasio día tras días, por muchas excusas que le pusiera o muchos dolores que se inventara, ella siempre la convencía, regañadientes iba cada tarde a pesar de ser una autentica tortura para ella, ahora se daba cuenta de que si todavía se mantenía con vida, era por su buena forma física.
Una sonrisa se escapo de sus labios, bajo una respiración agitada, tenía la sensación de que en cualquier momento, el corazón saldría de su cuerpo, latía con tanta fuerza, que llego a pensar que la delataría si intentaba esconderse en algún lugar, quería mantenerse con vida aunque sólo fuera un día más y poder volver a verle, esos ojos negros con los que se encontró un día por casualidad y le robaron el alma, por el estaba aquí, eso no decía mucho a su favor, pensó de repente, pero por lo menos me hizo sentir viva durante el tiempo que compartimos.
Sus fuerzas flaqueaban justo en el momento que se dio cuenta que hacía tiempo no sentía los pasos a su espalda, se preguntó:

-         ¿Los habré perdido? ¿Abre conseguido darles esquinazo? ¿Se habrán escondido? ¿Dónde demonios estoy?

El nerviosismo se apoderó de ella y justo cuando volvió la cabeza para cerciorarse de que no la seguían, algo duro y frío le golpeo la cabeza con fuerza, tanta que se precipito a un vació de oscuridad y silencio absoluto.

23 mar 2011

¡POR DIOS QUE SEA ADOPTADA.

Después de tanta condescendencia hacía mi personilla, de todos aquellos valientes que decidieron leer él ultimo post, me he puesto manos a la obra por que la última de mi padre tenía que contarla o eso o iba a reventar y es que una comida casera en mi casa da para mucho, creerme es un autentico filón.

            Os pongo en situación, domingo 2:30 de la tarde, sentados a la mesa mi Lucero, mis dos preadolescentes, mi hermana, su churri y mis padres uno enfrentito del otro.

            En el primer plato ya comenzó la polémica cuando mi padre (que el jodio parece que lo hace a propósito) le dice a mi madre, que tiene que arreglar el coche.

-         ¡Gordi!, He llevado el coche al taller y me han dicho que hay que cambiar los amortiguadores delanteros.

-         ¡Ya estamos! ¿Es qué me quieres dar la comida? – Le contesta mi madre desairada, que la revienta el hecho de que me padre le pida dinero para el coche. Que no es que sea tacaña, es que es pronunciar la palabra dinero y se pone igualita que la niña del exorcista, sin espuma por la boca, esos sí, lo curioso es que pasados cinco minutos se le pasa y te dice que cuanto necesitas como si no hubiera roto un plato en su vida.
-             Es que hay que arreglarlos, me lo a dicho el mecánico que no es cosa mía.
-         ¿Y cuanto me va a costar la broma? – Hay ya se estaba relajando.
-         Pues poco, unos 175000 €.
-         ¡Heeeeeeeeeeee! – Sonido que se produjo en la mesa de todos los presente que mirábamos a mi padre, bueno todos menos mi madre. Que es una pena no tener la cámara preparada para estas ocasiones, por que a mi madre no sólo se le cayó el tenedor de la mano chocando con un fuerte impacto en el plato de cerámica, y mandando la paella a freír monas, es que su cara se transformo, sus ojos echaban fuego, su boca desencajada era incapaz de articular palabra alguna, el color de su piel era de un rojo intenso que acojonaba.
En el silencio sepulcral y aterrador que se hizo, todos nosotros íbamos con nuestras miradas desde la cara de incredulidad de mi padre, como preguntándose que he dicho de malo y la mi madre que estaba a puntito de estallar cual bomba atómica, por un momento pensamos en salir corriendo para que no nos salpicara la sangre, pero fue entonces cuando mi hermana rompió el hielo y le dijo a mi padre.
-         ¡Papa! ¿Dónde tienes escondido el Ferrari? – su mirada era amenazante y desafiante a la vez.
-         ¿Qué dices niña? – Le contesta mi padre, sin entender la broma
-         Papa que una avería de nuestro forito no puede costar esa pasta, que como mínimo tiene que ser un Ferrari y de colección y si no es así cómprate un coche nuevo, que te va a salir mucho más barato.
-         Más barato, pero si es baratísimo.- Se levanta de la mesa abre el mueble y saca un papel, que me entrega.
-         ¡Papa! Pone 175 € ¡De dónde leches has sacado tres ceros, que como mucho sólo le puedes poner los dos detrás de la coma!
-         ¡Anda pues lo que he dicho 175 € de esos!

-         ¡Tú lo que quieres es matarme de un soponcio! – Le dijo mi madre que ya por fin pudo pronunciar palabra y estaba dispuesta a todo.
-         ¡Ves hija!, ¿Es o no es como para perderla el cariño? – Me dijo mi padre con toda su inocencia.
-         No la tientes papi, que todavía te pone el plato de sombrero.
 
             Y es que mis padres se pasan la vida discutiendo, pero a lo bestia, por que son tal para cual, tienen muy mal café que se suele decir, y lo más curioso es que sólo discuten cuando hay familiares de por medio, que si no están la mar de felices y tranquilitos, además no es que empiece siempre el mismo es que se compensa que esta uno bien el otro le pincha y así sucesivamente, es un no parar, igualitos a los de matrimoniadas, además les da igual que les regañen en cuantito te das me día vuelta se lían otra vez, como si fueran dos niños chicos, creo que ya no saben entenderse de otra manera.

-         ¡Ves hija! Como se pone tú madre es que no se la puede decir nada.
-         ¡Hombre papá! Es que si todo se lo dices igual de mal, te la vas a cargar.
-         ¡Que va! Si yo la hablo bien, pero es igual de impaciente que su madre, ¡Qué Dios la tenga en su gloria! – Todo esto con cara de angelito y mirando hacia el techo con las manos alzadas al cielo.
-         Pues que la tenga a la tuya ¡Cenutrio! ¡Que es la que sé a muerto! Que la mía sigue vivita y coleando. – Le respondió mi madre con aire sarcástico.
 
No os podéis ni imaginar el ataque de risa que nos dio a todos, bueno a todos menos a mi padre, que se quedo el hombre pensativo por un momento analizando sus palabras.
 
Tranquilos no padece ninguna enfermedad, siempre a sido así, dice cada cosa que nos pone los pelos como escarpias y cuando le recriminamos, por los dicho siempre pone cara de inocente y nos dice.

-         Pues anda lo que he dicho.
Y se queda tan pancho el jodio.






21 mar 2011

UN BLOG DIFERENTE.

No he escrito en una semana, no por no tener historias que contar, la verdad es que entre vecinos, amigos y familiares tengo un filón que ya le gustaría a más de un escritor de éxito, pero no, no los presto son míos y sólo míos.
 
A lo que iba que me disperso, he llegado a los 60 seguidores y me ha llegado al corazón, sobre todo y teniendo en cuenta lo malamente que escribo, pero imagino que habéis dejado de lado mis escasas técnicas literarias y os habéis centrado en lo humano, que no lo divino, lo cual me enternece mucho más aún si cabe, pero no tranquilos que ya sabéis que yo soy breve y no pienso haceros llorar, que para eso sólo hay que ver cinco minutitos de tele o leer unas cuantas noticias en los periódicos.

Lo que quiero hacer y no sé si llegó a la cuestión, es daros las gracias.
 
No es peloteo tengo que dar las gracias a mí queridísima amiga, la cual no diré el nombre para no meterla en más líos, y que con esto me consta que ya se da por aludida, de su mano conocí este pequeño gran mundo y me gusto tanto que no pude mantenerme al margen, tanto es así que rara es la semana que no publico un post, palabra que me enseño Cruela, ya que yo, un autentico desastre no distinguía la mitad de los términos.
 
No sólo quiero dar las gracias por que tengáis el valor de inscribiros como seguidores, leer o comentar, también os doy las gracias por todos esos blog que visito a diario y que me han ido enseñando tanto, blogs de fantásticos viajes, poesías maravillosas, relatos divertidos, vivencias propias, historias de terror o simplemente vuestro día a día, no quiero dar nombres por que seguro que se me olvida alguno y eso si que no se perdona, pero he conocido a través de este medio gente maravillosa, que de otra manera me hubiera perdido, gente que está llena de sentimientos (de los buenos claro) y que comparte sus cosas malas y buenas como si de una gran familia se tratara, siento no comentar siempre por falta de tiempo y espero lo perdonéis.
 
Me gustaría ser una buena escritora para haceros llegar realmente todo lo que siento, comencé este blog por diversión y en un momento negativo de mucho sufrimiento, se convirtió en mi salvavidas, me prohibí escribir lo triste, aunque no siempre lo he cumplido, a veces el dolor es lo que tiene nos nubla el pensamiento, en otras muchas ocasiones sólo lo he transformado y de muchas lagrimas salieron risas y me sirvió de terapia y me sentí tan bien, eso no se puede pagar, de verdad, que el Spiqui está por las nubes, además te das cuenta de que no eres la única, que lo tuyo es un mal momento, pero al fin y al cabo sólo momentos, otros tienen peor suerte y sufren mucho más, esto te hace ver la vida de otra manera y aferrarte a todo lo que tienes para sacarle todo su jugo, por que la vida merece la pena y el presente es nuestro mejor regalo ya que el futuro es incierto y el pasado no se puede cambiar.
 
Además muchos de vosotros tuvieseis el valor de participar en mis experimentos, al cual más descabellado como el de BRUJA en prácticas, y eso de verdad que llega, aunque solo sea por el valor que le echastéis, por que al final creo que algo de mi locura se contagia a trabes de la red y me preocupa que terminéis todos tarumbetas, pero bueno espero compensaros a todos de alguna manera, no se me ocurre y tal vez sea mejor que no se me ocurra nada, pero lo seguiré intentando.

            En fin no os doy el tostón, pero de corazón GRACIAS.

10 mar 2011

¡MADRE MIA!

Andaba yo atacando los cristales con el pulverizador en mano y bayeta en la otra, cuando comencé a oír unas voces que me eran bastante familiares, fije mis ojos al otro lado de la calle, donde divise el patio de enfrente, lugar donde viven mis apreciados padres, hasta ese preciso momento, cuando vi a mi madre gritando desde el portal y a mi padre respondiéndoles desde la ventana de arriba del mismo.
-         ¡Llama!                                                                           
-         ¡Me oyes!
-         ¡Pues claro!
-     Pero no ves que tienes la ventana abierta.
-     No importa, si tengo que oirte por el telefonillo.
-     ¡Me oyes ahora!
-     Sí
-    ¡Contra, quieres cerrar la ventana de una vez cenutrio! – Vuelve a pulsar el telefonillo y a decir - ¡Me oyes ahora!
-         Pues claro.
-         ¿Pero has cerrado la puerta del descansillo?
-         ¡No!
-         ¡Pues ciérrala!
-         ¡Pues cierra tú la del portal!.

Mi madre vuelve a pulsar y nada un silencio se produce y mi padre aparece en la ventana
-         ¡Pero chica le quieres dar al botón de una vez!
-         Si le estoy dando, ¿es que no lo oyes?
-         ¡Pues NO!
-         ¿Pruebo otra vez?
-         ¡Vale!

Vuelve a apretar el telefonillo y nada

-         ¡Chico quieres abrir!

En esto que pasa una vecina.
-         ¿Qué té pasa?
-         El bobo de mi marido, que no me abre.
-         Pues llama al telefonillo.
-         Si es que no funciona.
-         Por eso no te abre.
-         No me abre por que es tonto de narices, que llevo media hora probando y el muy animal, sigue esperando que suene.
En esto que se vuelve a asomar.
 
-         ¿Pero ya has llamado?
-         Pues caro que he llamado ¿quieres abrir de una vez la puerta? ¡Que esto no funciona y estoy harta de hacer el ridículo!
-         ¡Voy!

Un ratito después, mi madre a gritos igualito que Pedro Picapiedra le decía eso de:

-         ¡Ábreme la puerta desgracioooooooooo!.
Y mi padre que se asomaba con cara de inocente y le decía.
 
-         Si lo estoy haciendo.
-         Pero no ves que el telefonillo está roto, quieres bajar a abrirme
-         ¡Jolín, como te pones!
-         ¿Qué como me pongo?
-         Si mujer, que esto lleva un procedimiento.
-         Y el desarrollo del cerebro y mira el tuyo con 68 años y todavía sin desarrollar.

En fin que me quedé sin atónita, sin palabras y pensando.

¡MADRE MIA!






4 mar 2011

DISFRACES II EL DESENLACE

A la mañana siguiente, no penséis que nos despertamos tarde, ¡qué va! A las 11:00 ya estábamos desayunando.

Hicimos la visita de rutina al huerto, 15 minutillos de reloj y ¡A la! Otra vez manos a la obra, cotilleo puro y duro con Tiza, mientras eso sí, nuestra anfitriona preparaba un plato de fabada, que aunque no era asturiana, era ecológica de la zona, con verduritas del huerto recién cogiditas esa misma mañana y un mejunje, que doy fe que estaba de muerte.
 
            Comimos en casa del Hiervas, que es un anfitrión, casi igual de bueno que mi amiga del alma, que ya es decir. Sólo puedo poner una pega, de allí no me dejaron levantar en todita la tarde. La más lista Tiza, que hizo una retirada digna de mención, ya que estábamos recogiendo la mesa, para meter las alas (de la mesa) y hacerla más pequeña, cuando el legionario la pregunto:
 
-         Tiza, la has metido.
-         Yo me doy por bien metida- le contesto Tiza

Risas a tutiplé y yo puntando:



-         A ver organización, organización, que en está mesa hay presentes tres blogueras, (dos de ellas de altura y creo que no soy yo) si nos coordinamos para escribir esto, que vosotras no entráis en detalles por lo de la intimidad, pero yo soy peor que los de “SALVAME”, ni gotita de pudor me queda, y lo pienso contar todo, todo, bueno a lo mejor no todo que yo me llevaría mucha parte, que soy de lo peor.

            En fin que entre cava y cava un mus y otro y otro, que llego un momento en que los órdagos no los echábamos, los tirábamos de mala manera, mientras nos decíamos burradas.
  Este va por tí BET, je je

Había que ver a mi chica purito en mano, con más estilo que la Montiel y diciendo a su compañero eso de:
 
-         ¡Quiérelo, que no lleva cartas!.
-         No sé, parece confiada y a Odry se le nota mucho.
-         ¡Sé un hombre! Como el del medio de los BILLIS.
-         ¡Contra! ¿Qué los otros dos no lo eran? Exclame sorprendida.
-         Si, pero solo ejercía el del medio guapa.
-         Para que luego digan que el mus no enseña nada.
 
Partida viene, partida va, nos dio la hora de irnos a restaurar para la fiesta de disfraces, dicho sea de paso, a esas horas y sin haber dormido lo suficiente la noche anterior, no teníamos arreglo ninguno.

Todo estaba listo y nosotras tardonas cruzábamos la plaza, mientras un coche pasaba.

-         ¡Por Dios que sea de la fiesta! Por que si no el pobre va a flipar, viendo a la Princesa Leila pistola en mano y una mezcla entre Madonna y Cyndi Lauper, versión vallecana, con gafas de sol en plena noche cerrada, andando fuera de carnavales, por el pueblo.

Al llegar a la fiesta me di cuenta del nivel de los disfraces, que ahora que mi anfitriona no me tiene a tiro de piedra, bueno en su caso a tiro de azada, puedo ser sincera y decirla.
“Tesoro, yo sé que tú lo intentaste con el disfraz de David Hasselhoff, se dé tú preferencia por el personaje del coche fantástico y tus expectativas al respecto, todavía mantengo en mi retina su foto en ropas menores y quiero que quede constancia, que no es que la peluca no le diera el aire, pero no sé si precisamente por el aire puro del pueblo, a mí el Inti se parecía mas a una mezcla entre Denzel Wasinton y los jackson five eso al principio de la noche, por que al final y cambiando la peluca con el Alcalde con unas patillas de un negro azabache, que ya me contareis de donde salieron, era clavadito a Joaquín Cortes teñido de pelirrojo, todo esto desde el cariño, que ya se yo que mi Lucero, El del medio de los chichos, se curró muy poco el disfraz por que la caracterización iba de serie, vamos que estoy haciendo una de amigos, hoy duermo en el sofá.”


Después de la comilona, que lo que pudo dar de sí el pavo del Inti y los postres, un tiramisu que hizo el legionario a mano, por que no tenía batidora, que hay que ser muy legionario para montar tanta nata a mano, dicho sea de paso, comenzó el baile regadito con leche de pantera y bebidas autóctonas osea de la zona.
Como perdedora oficial de mus, que aunque éramos tres yo era la única que pagaba en bailes, hizo los honores con el legionario, bailando un paso doble, hubo cachondeito, por los disfraces mucho, lo vamos a negar, pero no fue lo peor de la noche.

Movimos el esqueleto hasta que la batería del ordenador, toco su fin, pero este pueblo que cuando empieza una jarana no la acaba por que sí, comenzaron a cantar a capela, que no es que cantaran mal, es que el repertorio fue de lo más variadito, empezaron con Asturias patria querida y terminaron con Soy el novio de la muerte, mientras desfilábamos todos por la sala detrás del legionario, para pasar a Vamos a contar mentirastralara y demás que ya todos seguro que conocéis y si no para que atormentar vuestros oídos.
Cierto es que a esas horas, lo mismo nos daba una que otra, que lo entonábamos todo igual, no había manera de que pasaran los micros, que por desgracia no iban a batería y funcionaba estupendamente, bueno de vez en cuando los desenchufábamos, para que los soltarán y poder pillarlos, pero algunos, no necesitaban ni micro se oía igual.
Cuando conseguimos volver a poner la música, el Alcalde se hizo fuerte y le dio por las baladas, quisimos matarlo, por abuso de poder, de hecho la princesa Leía le disparó con su pistola marciana, pero sin éxito, apuntito estuvo de montar un moción de censura allí mismo, que dicho sea de paso, se hubiera aprobado sin problemas, por que andaba en la juerga más de medio pueblo, pero ni por esas, escuchamos la balada Sí o Sí.
Y no es que el Alcalde no sea majo y democratizo pero es lo que tiene la inspiración que nos ovni bula el cerebro.

Cuando el Alcalde dio por terminado el jolgorio, decidimos seguir bailoteando en casa de otro vecino y aunque nos retiramos a eso de las 4:45 para dormir, ya que al día siguiente había que volver, ha las 5:30 ya los teníamos balanceando la autocaravana y cantando “Estas son las mañanitas que cantaba el rey David.....”
Eso sí mi Lucero dijo:
-         No te muevas, vamos a hacernos fuertes, que como vean el más mínimo signo de vida, se nos cuelan y nos les echamos ni con agua hirviendo.
La verdad es que se cansaron rápido y se fueron a dar el tostón a otros.
            La vuelta a casa fue dura, entre resaca y vuelta a la normalidad, con lo agustito que estaba yo en el pueblo comiendo y bebiendo y jugando al mus, pero en fin todo lo bueno acaba, así que ahora sólo me queda seguir soñando con el próximo fiestero al que tenga a bien invitarme Mi amiga del alma.



LA SINCERIDAD ESTÁ SOBREVALORADA

Jueves por la tarde y llamo a mi madre, que hoy no tenía cole, por que la profesora de informática estaba pachuccha. —¿Qué haces, madre? —...