17 oct 2015

De LUCCA A PISA


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Entre las ciudades de Pisa y Florencia, se encuentra Lucca, una preciosa ciudad medieval amurallada, que se conserva prácticamente intacta, gracias a que no fue atacada.
                              Resultado de imagen de MURALLA DE LUCCA
La mejor manera de ver esta ciudad es en bici, ya que el tráfico está restringido.
     
Nada más pasar por los arcos de las murallas, uno es consciente de que esta ciudad es un pequeño tesoro, los edificios de ocres desgastado, pero con aspecto señorial, no tienen nada que ver con la gran catedral de San Martín, construida en mármol verde y blanco.


         
    Callejeando encontramos mil y una curiosidades, torres de la edad media en las cuales colgaban grandes relojes, que miden como pasa el tiempo, ese tiempo tan preciado y tan escaso del que todos queremos disponer. Y entre calles de edificios de ladrillos rojos, entre el cielo y el suelo, que diría la canción, a la sombra de las encinas, uno se queda con la boca abierta, viendo desde allí la ciudad que la rodea y que tanto encanto tienen, la torre Guinigi, recuerda aquellas torres que en la edad media se extendían por toda Lucca, mostrando el nivel económico del que gozaban algunos afortunados en esta ciudad y que el tiempo y el hombre han hecho desaparecer. 
                                               
         
   La plaza del anfiteatro, es otro de los lugares que uno no puede perderse, le debe el nombre a su forma ya que se construyó sobre las ruinas de un antiguo anfiteatro. Los edificios que la rodean, no guardan una altura homogénea, ni un color, ni siquiera son edificios decorados y señoriales, más bien todo lo contrario, aquí en sus tiempos se ponían los puesto del mercado, un mercado sencillo, imagino que es precisamente esto lo que hace que este plaza sea tan concurrida, al igual que lo fuera en antaño, ahora los puestos del mercado se han convertido en restaurantes que intentan saciar el apetito de tanto visitante...

                        

  

  Nada más salir de la plaza y callejear un poco encontramos un pequeño restaurante donde comer, en un pequeña plaza y disfrutando de las vistas de Frediano una iglesia construida en el siglo V.

      


      Las calles se tornan familiares cuando paseas por ellas durante horas, la Casa de Puccini, las plazas e iglesias, comienzan a formar parte de la visión de esta pequeña ciudad. Y es entonces cuando una es consciente de que la visita llega a su fin, aunque seguramente falta mucho por ver y mucho más por descubrir. ¿Y no es esa la excusa perfecta para volver, a tan maravillo lugar?

      


De Lucca a Pisa, apenas hay 20 minutos, estuvimos hace 8 años, pero como era un viaje organizado, apenas nos dejaron en frentito de los tres monumentos tan conocidos por todos, los vimos, fotografiamos, compramos y de vuelta al autocar.
         
En esta ocasión, nosotros recorrimos parte de esta ciudad mundialmente conocida, por una pequeña torre, cuya inclinación la hace única y un duomo de mármol, majestuoso, y es lo que tiene Italia con sus pueblos y ciudades de calles empedradas y con cientos de estilos diferentes, me gustaron sus edificios ocres y los de piedra, nos hicimos las fotos de rigor, bueno esas y todas las que se nos ocurrieron, por que la variedad a crecido con los años y es a cual más disparatada, además fotografiamos a un montón de turistas, que viendo el cachondeo que teníamos se nos venían arriba y nos solicitaban una igual, hasta mi hija que suele ser borde con los desconocidos, se ofrecía a realizar las fotos, mientras se moría de la risa.
    

Una tarde provechosa como diría Marta, que disfrutada desde primera hora de la mañana, como si fuera lo ultimo que iba a ver, cada pueblo, monumento o lugar, la hacían soltar un ¡A la!, que nos producía cierta sensación de felicidad, era su primer viaje fuera de España y después de ver lo mucho que le gusta, creo que nos acompañara en muchas más ocasiones.



Cuando la noche caía nos dirigimos al parking, en el que por cierto cogieron wifi, había que ver a nuestras dos internautas más experimentadas, andar a la vez, mientras subían y bajaban los brazos, en un extraño baile dedicado al todo poderoso mundo de la red.
                


                            Resultado de imagen de ciudad de pisa

1 comentario:

  1. Me ha encantado volver con vosotros, tanto como me encantó Luca y me sorprendió a pesar de ser tan tremendamente conocida Pisa

    Feliz viaje, seguimos en la ruta

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