Para descansar de tanto desastre como el que me rodea, vuelvo a retomar las aventuras de Maria, es el único personaje de ficción en mi blog y la pobre la tenía muy olvidada en el fondo del baúl, por si alguien quiere saber de que va la historia os dejo los títulos de los post publicados sobre ella.SONRISA DE MARIA, SIN NOTICIAS DE DIOS O LA TERAPIA DE MARIA, espero que os guste.

María no podía dejar de correr, bajo un cielo abierto que dejaba ver los millones de estrelladas que brillaban en una noche que ella imagino mágica y ahora era vital, parecían quererla acompañarla en este su trágico final, a través de las calles estrechas y desiertas de Trípoli. Sabía que en el momento que se derrumbara se produciría su ejecución, sus perseguidores no sólo iban acortando distancias, si no que además no dudaría en disparar en cuanto tuvieran una mínima oportunidad de conseguir su objetivo.
María no podía dejar de correr, bajo un cielo abierto que dejaba ver los millones de estrelladas que brillaban en una noche que ella imagino mágica y ahora era vital, parecían quererla acompañarla en este su trágico final, a través de las calles estrechas y desiertas de Trípoli. Sabía que en el momento que se derrumbara se produciría su ejecución, sus perseguidores no sólo iban acortando distancias, si no que además no dudaría en disparar en cuanto tuvieran una mínima oportunidad de conseguir su objetivo.
Mientras corría su cerebro no dejaba de procesar información, entre conjeturas de cómo había llegado a esta situación, los recuerdos se agolpaban y saltaban como si fueran un flash back.
Era curioso el ultimo año, ella misma pensó en acabar con su vida en un sin fin de ocasiones, la primera y más fuerte cuando su marido la dejo por una joven, se sintió tan humillada por la forma en que lo hizo, ella sabía que el amor era escaso, más bien inexistente, se creía merecedora de una mínima consideración y no ser el hazme reír de todos sus amigos, lo de el claro esta, por que nunca lo fueron suyos, lo único bueno fue que el remordimiento de su ex-marido la había dejado en una buena situación económica de por vida, quien la iba a decir que un año más tarde se iba a agarrar de esa manera a la vida, corriendo sin rumbo en una ciudad desconocida.
Entre sus pensamiento, uno para su única amiga, la única que se mantuvo a su lado después de la separación, claro está que no formaba parte de las selectas amistades que años atrás le impuso su marido, nunca imagino que agradecería tanto a Noa el echo de que la arrastrara al gimnasio día tras días, por muchas excusas que le pusiera o muchos dolores que se inventara, ella siempre la convencía, regañadientes iba cada tarde a pesar de ser una autentica tortura para ella, ahora se daba cuenta de que si todavía se mantenía con vida, era por su buena forma física.
Una sonrisa se escapo de sus labios, bajo una respiración agitada, tenía la sensación de que en cualquier momento, el corazón saldría de su cuerpo, latía con tanta fuerza, que llego a pensar que la delataría si intentaba esconderse en algún lugar, quería mantenerse con vida aunque sólo fuera un día más y poder volver a verle, esos ojos negros con los que se encontró un día por casualidad y le robaron el alma, por el estaba aquí, eso no decía mucho a su favor, pensó de repente, pero por lo menos me hizo sentir viva durante el tiempo que compartimos.
Sus fuerzas flaqueaban justo en el momento que se dio cuenta que hacía tiempo no sentía los pasos a su espalda, se preguntó:
- ¿Los habré perdido? ¿Abre conseguido darles esquinazo? ¿Se habrán escondido? ¿Dónde demonios estoy?
El nerviosismo se apoderó de ella y justo cuando volvió la cabeza para cerciorarse de que no la seguían, algo duro y frío le golpeo la cabeza con fuerza, tanta que se precipito a un vació de oscuridad y silencio absoluto.