29 ene 2023

EL KARMA EXISTE

 

    Cuando la injusticia se ceba con nosotros, todos pensamos que, en algún momento, algo superior se encargará de poner a cada uno en su sitio. Aunque, no es lo que suele pasar, cuando surge…

 

    Dos de la tarde y me dispongo a meter la cuchara en mis lentejitas, que huelen que alimentan. Móvil que comienza a sonar y yo, que parezco tonta, leo el mensaje.

    «Problemas en el paraíso». Pienso, y me pongo en marcha para solucionarlos. Una llamada al profesional y un mensaje a la vecina, para decir que todo se va arreglar.

    Feliz con mi gestión, caliento de nuevo las lentejas y me dispongo a meter la cuchara. Móvil que vuelve a sonar y yo que pensaba que me iban a dar las gracias, leo el mensaje.

    ¡Infeliz! Las gracias, no aparecen en ningún párrafo y tengo que releerlo, porque no me lo puedo creer, o la señora no me ha entendido o definitivamente, se ha vuelto loca.

    Le envió otro mensaje, haciendo hincapié en; "MAÑANA VIENE EL ALBAÑIL". Mayúscula toda ella, por si no ha pillado el mensaje.

    “Me da igual lo que hagáis. ¡Fuiste tú! ¡Tú la que me mando el mensaje!” Me vuelve a repetir.

   Me costa que hay mucho problema mental. Yo misma soy un clarísimo ejemplo de ello, pero lo de esta señora, se me escapaba por completo.

    Cojo el teléfono y la llamo para aclararlo, que no sé, lo que está leyendo. La señora, que no me escucha y sigue con su cantinela:

— ¡Seguro que hacéis lo que os dé la gana! — Me gritaba. 

— ¡Señora, déjeme hablar!

— ¡¡Tú, tú fuiste quien lo mandaste!! 

— ¡Si señora! Lo he mandado yo.  Pero, no se puedes enfadar por hacer lo que me pide. ¡No tiene ningún sentido! 

— ¡No, ese mensaje, no, el otro so…!

— ¡Señora, señora, que se pierde y no sé de qué me habla! — Le cortó, para evitar la tragedia.

— ¡El mensaje de los toldos! ¡¡Fuiste tú!! Tú me lo mandaste y yo los había puesto bien, en color azul, como se aprobó. Son los demás, los que los han puesto mal, so ignorantes.

    «¡Huy que me ha llamado ignorante!» Pensé para mis adentros y me puse a respirar. Caigo en la polémica de los toldos azules, cuando se había votado a rayas veis y marrón y me hecho las manos a la cabeza.

    «Estará para que la encierren, pero hay que ver que memoria tiene la jodía.  Me digo para mis adentros. — Llevaba doce años guardándomela. ¡Será rencorosa!».

— ¡A ver señora, que no nos estamos entendiendo! — Le dije en un tono más serio. ¿Me está echando la bronca porque hace doce años le mandé un mensaje? — Señora que me grita que sí. — Señora que eso ha prescrito y usted ha hecho lo que le ha dado la gana. Por eso los toldos siguen ahí. ¡Esta bronca no tiene ningún sentido! Guarde fuerzas, para cuando se acabe el presupuesto, que a este paso, todo se andará.

 ¡¡No, porque yo, llevaba razón, digáis lo que digáis!! 

    A la señora se le había rallado el disco y le digo que cuando se calme, ya hablaremos.

    La señora, que entra en cólera y yo cuelgo que veo que no hay manera de hacerla entrar en razón. Miró las lentejas que empiezan a espesar y las caliento por enésima vez. Mientras, me da por pensar. «¿Y sí la mujer lleva razón...?»

    Me voy al mueble y saco el libro de actas. Lo leo y lo releo para asegurarme. Le hago fotos y se las mando a la señora con una sonrisa de oreja a oreja.

    Resulta que era ella, la presidenta que firmaba el acta en aquel momento. Lejos de disculparse, por no recordar lo que ella misma había aprobado y firmado, me bloqueó durante un par de horas. 

   Sinceramente, me dio igual. Son los daños colaterales derivados de dirigir este manicomio que tenemos por comunidad.

    Desde entonces, yo sólo puedo pensar: ¡El karma existe!




TODA LAS IMÁGENES, ESTÁN SACADAS DE BLUSH.

21 ene 2023

SIN COBERTURA





No hace falta irse a la España vaciada para vivir aislado del mundo. Yo vivo en Villa de Vallecas y la cobertura es una tecnología fantasma, sabemos que existe, pero no hay manera de pillarla.
 

Diez de la mañana y cartero que llama al telefonillo preguntando por mi hijo. Cruzo los dedos y abro la puerta dispuesta a recoger el disgusto. Porque las felicitaciones, no vienen certificadas.

El tipo se dispone a meter los datos en la Tablet y yo veo el emblema del ayuntamiento y me digo para mis adentros. «Va a ser multa».

El cartero empieza a dar paseos de un lado para el otro y yo esperó paciente a que me dé el primer disgusto de la mañana.

— Está zona, no tiene mucha cobertura.

—Ni mucha ni poca, no tiene. Quizás, si se coloca en la mitad del patio, lo mismo coge algo.

Hombre que se va al centro del patio, al sur-este, al sur-oeste y hasta sube los escalones de algún descansillo, a ver si en las alturas hay más suerte.

— Lo mismo el frio ha congelado la señal, si ves que tal, lo dejamos para mañana. — Le digo a ver si cuela.

—No puedo, tengo que entregarlas hoy o sino, dejarle el aviso y que vaya a recogerla.

Que pienso: «¡Sí hombre! Encima de cornuda, apalea». Y le digo al señor que ni hablar.

Hombre desesperado que sale a la calle y a mí, me dan ganitas de cerrarle la puerta y no dejarle pasar. En vez de eso, me quedó esperando en el quicio de la puerta, que diría la copla, mientras el hombre va, Tablet para arriba, Tablet para abajo, recorriéndose toda la calle hasta llegar al parque.

— ¿Qué haces aquí y sin abrigo, que te vas a congelar? — Me pregunta mi vecina Carmen, que venía de comprar el pan.


— No te preocupes que estoy bien calentita y en cuanto el cartero me dé la multa, lo mismo hasta hecho humo.

— ¿Qué cartero y qué multa? No me digas, que ahora te avisan como si fueran los repartidores.

— ¡No mujer! El cartero está allí. — Le digo, indicándole al hombre que va por el medio del parque con la Tablet en todo lo alto de su cocorota.

— ¿Y qué hace ahí?

—Buscando cobertura, para darme el regalito.

— ¡Qué cabrona eres!

— ¿Tú, de que parte estás?

— ¡Mira, ya viene corriendo!

— Será que ha conseguido la conexión.

— O que le ha tocado los huevos al perro que le persigue.

— ¡Que instinto el de los animales! ¿Verdad?

— Ya te digo, si lo alcanza se lo come. Lástima, que sea un chiguagua.



Al perro lo llama su dueño y el chico que llega con la lengua fuera.

—¡Aquí tienes su carta!

—No sabes cuánto me alegro, hijo.

—¿En serio? — Dice mi amiga.

— ¿Tú qué crees…?  Le respondo con mala cara.


15 ene 2023

¡MADRE MÍA!


 

Creo que mi madre está perdiendo vista. Ella dice que es capaz de enhebrar una aguja sin problemas y la creo, con tal de no ponerse las gafas, es capaz de hacerlo hasta con los ojos cerrados. Aunque hay momentos…

Llegamos mi hermana y yo a casa de mi madre y la vemos trajinando como si no hubiera un mañana.

A la típica frase de: — ¿Qué haces mamá? Le sigue un monologo de diez minutos, que ya quisiera “Dani Robira”, y que se puede resumir en que, la mujer, se había pasado toda la mañana limpiando y cambiando las cosas de sitio. ¡Vamos! Lo de todos los días. Entre los cambios de ese día, una fotografía que, mi querida hermana, odiaba con toda su alma.

— ¡Para que luego digas que no te hago caso, Sandra! Mira la nueva fotografía que he puesto en el salón. ¡A ver si esa te gusta!

Mi hermana se va al salón y cuando veo que no vuelve, me puede la curiosidad y me asomo a ver que foto a puesto mi madre en su altarcito.

— ¿Qué haces? — Le preguntó a mi hermana, al ver que miraba la repisa de las fotos como si fuera la primera vez en su vida que la viera.

— ¡Buscar la foto!

— ¡Nena que es una foto, no la aguja del pajar!

— Échale tú un vistazo, que yo no me encuentro.

— ¡Jolín! ¿De qué época, ha puesto la foto nuestra madre?

Le echo un vistazo y hasta dos, para terminar por decir:

— ¡No te encuentras, porque no estas!

— ¡Mamá! — Dice a gritos mi hermana. — ¿Dónde dices que has puesto mi foto, que en el altarcito no está?

— ¡Qué altarcito ni que ocho cuartos! ¡Está puesta en el marco blanco que hay en la estantería del mueble!

Mi hermana y yo nos miramos y volvemos a mirar en la estantería del mueble. Todos los marcos son blancos y allí está toda la familia, menos mi hermana.

— ¡Mama! ¡Qué yo no estoy!

— ¡¡Me vas a hacer ir para nada!! ¡Es que no ves que estoy cocinando, como se me pegue la sopa te vas a enterar!

Madre que viene por el pasillo como un miura en la salida de chiqueros. Se limpia las manos en el trapo de Maricastaña que, hasta que no se hacen buenos agujeros, mi madre, no lo cambia, y cogiendo la foto de una desconocida, le dice a mi hermana:

— ¡Toma! ¡So cegatona! ¡Ves como aquí estás más guapa! Si esta no te gusta, te aguantas, que ya no las cambio más.

Mi hermana aparta la foto para verla mejor y me la muestra. Ambas nos miramos y nos volvemos hacía mi madre.

— ¡Que pasa! ¿Qué tan poco os gusta está? — Dice mí madre, poniéndose en lo peor, al ver nuestras caras.

— ¡Mama! ¿quién es? — Le preguntó, mientras le ofrezco la foto.

— ¿Cómo, qué quién es? ¡Es Sandra! Aquí tenía dieciocho años.  Le contesta mi madre tan fresca. Que pensé yo, para mis adentros, encima dale datos.

— ¡Mamá! Esa no soy yo. — Le dice mi hermana, que no hace más que mirar la foto, como si no se lo pudiera creer.

— ¿Cómo no vas a ser tú? 

— ¡Mama que es mi amiga, Tania! Con la que iba a la guardería.



— ¡Ahh! Pues no sabía yo, que os parecíais tanto.

— ¡Claro! ¡Porque no nos parecemos!

6 ene 2023

LISTA DE BUENOS PROPOSITOS.

      




Antes de las Navidades, decidí cambiar el enfoqué de mi vida, para ello, preparé una lista de proyectos y buenos propósitos de cara al nuevo año. Ya me veía yo, capaz de cualquier cosa y lo más importante, terminarla. La imaginación es lo que tiene, que vuela libre como el viento, hasta que te estrellas con la triste realidad.

Normalmente, una se da cuenta de que no va a poder cumplir sus listas de buenos propósitos a las dos o tres semanas, en mi caso, tan sólo necesite un par de horas. No es que fuera muy descabellada, es que el destino me la tiene jurada, y cada vez que lo intento…

LISTA DE BUENOS PROPÓSITOS.

1.       Irme de fiesta o practicar sexo en año nuevo.

¾     Ni me fui de fiesta ni practiqué sexo. Me cogí una infección de toma pan y moja y me pasé toda la noche de romería yendo y viniendo de la cama al baño y del baño a la cama, echando pestes por no haberme terminado las dichosas uvas de la suerte.

2.       Organizar el tiempo.

¾     Cinco horas y media, me pasé en urgencias para que metieran una tira en un vaso de orina y confirmaran que tenía la dichosa infección. Con lo cual, ya empecé con un día de retraso y con lo malita que he estado, voy camino del segundo y estamos a día cinco.

3.       Encontrar un trabajo remunerado.

¾     Tengo dos trabajos y mi sueldo hay meses que no llega a las tres cifras. Es verdad que la profesión de escritor está en vías de extinción, así que, no os podéis ni imaginar la de contadora de historias (Que es lo que yo me considero, no llegó ni a escritora en prácticas).

Tengo cincuenta y dos años, y los dos últimos contratos de trabajo han sido en prácticas. No sé, si se me están tomando el pelo o tengo el síndrome de Benjamín Button, pero sin rejuvenecimiento que joroba más. Así que, de momento, seguiré firmando en la oficina de empleo, hasta que el karma, el destino o el que sea que se está descojonando allá arriba de mí, me dé una oportunidad.

4.       Practicar el desapego, tirando todo lo que no me valga.

¾     Dado y como he comenzado el año, estoy por irme directita a la basura; porque no hay hueso que no me duela, ni musculo que no tenga contracturado. Pero la ropa y los zapatos, ni se te tocan que están impecables y se merecen una segunda oportunidad.

5.       Hacer deporte.

¾     Si cuentan las rebajas, ayer tuve mi primera sesión y única sesión de esta temporada. No encontré ni una sola cosa de lo que buscaba, pero sudé la gota gorda y terminé exhausta.

6.       Aprender a hablar inglés.

¾     Llevo intentándolo dos años y no hay manera. Quizás me vine arriba y confundí los buenos propósitos con los milagros.

7.       Terminar de escribir el libro “La pluma del escorpión”, mi tercera novela.

¾     Es la segunda vez que la reescribo y mucho me temo que no será la última, pero este propósito lo consigo.

8.       Publicar todas las semanas un post en mi blog.

¾     Estamos a jueves y esto es lo que me ha salido, no sé yo, si es buena idea atormentar a la gente con mis historias, para mí que esto me va ha hacer perder puntos.

9.       Ponerme las pilas con las nuevas tecnologías.

¾     Ayer descubrí como poner un Hashtags, lo mismo para noviembre, consigo publicar un vídeo en tic toc. 

Esta era mi lista de despropósitos, no tiene probabilidades de salir adelante, pero hay que ver lo que me entretengo en intentarlo…

JUICIO LEVE DE FALTAS

  VECTOR PORTAL Como ya os conté, Manuela tuvo un brote y, en plan chungo, me dejo claro que no era su vecina favorita y que, en cuanto me d...