Después de mi ausencia, espero volver poco a poco a la normalidad, o sea que os daré el coñazo de nuevo.
He tenido muchos problemas para publicar comentarios, desde aquel famoso viernes negro, mi blog no ha vuelto a ser el mismo, de vez en cuando me impide incluso publicar a mí, pero bueno espero que se haya arreglado en mi ausencia y que coste que no es una excusa, palabrita.
Contradictoriamente a lo que pudiera parecer mi falta de tiempo tiene que ver con el incremento de mi personita en las listas del paro. Debe ser que me sentía discriminada y para no destacar, que me he dicho
Nena hay más de 4.000.000 millones de parados, vas a ir tú en contra de tanta gente y a la dicho y he hecho, contrato terminado y a casita. (Esta soberana gilipollez se me ha ocurrido para quitar hierro al asunto, que nadie piense que estoy tan perturbada, que no es que no lo este, pero no a estos niveles).
Este trabajo ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, llego de repente sin buscarlo, siempre fui consciente que tenía fecha de caducidad, a lo mejor es por eso que lo he disfrutado tanto, por que el sueldo era penoso, no llegaba a mil eurista ni de lejos, no te digo más, aún así sólo he sacado cosas positivas y sorpresas, algunos inesperadas y quizás por ello muchísimo más agradables, como el día en que mis chicos, con mi rubia favorita al frente me hacían un regalo de despedida, en la notita que acompañaba el regalo, me agradecían el ser tan alegre por las mañanas y ser tan guerrera, es curioso, el simple hecho de levantarme a las seis de la mañana para ir a trabajar me producía un subidón, y no es que sea masoca, creo que soy normal, aunque todos los que me conocen digan lo contrario, ¡Es broma!, la verdad es que no se atreven a decírmelo, pero segurito que lo piensan.
En fin que me disperso, el tema es que el echo de llegar a la oficina y juntarnos a contar nuestras desventuras, de las cuales nos reíamos un montón, debe ser de lo surrealistas que pudieran parecer o de que los pobres terminaran sometidos a mis experimentos, sobre todo aquellos que tenían que ver con la videncia,
para saber si aquello tenía futuro o cuando menos era mínimamente aceptable a la hora de ponerme con la mesita en medio de la calle a predecir el futuro a todo el que pasara por allí, que es que no me da para local.
Los pobres aceptaban con paciencia mis predicciones, que eran como para perderme el cariño, creo que me lo debieron perdonar por que son muy buena gente, o al menos lo disimularon muy bien, eso sí, no creo que me lo vuelvan a pedir, creo que e perdido clientes, bromas a parte lo que la gente no entiende es que son tan estupendos, tan increíbles, tan especiales, que gente como yo se alimente día a día de ello y es allí donde radica mi vitalidad, mi energía, la que me hace levantarme con ganas de comerme el mundo cada día, es la gente que me rodea, me hace tan feliz sólo el echo de estar ahí, de tratarme con cariño y respeto, eso es todo lo que necesito para ser feliz y seguir cada día con mis locuras, metiéndome en jardines, algunos de ellos espinosos, pero que no me preguntéis por que siempre salgo airosa, aunque en más de una ocasión haya tenido serias dudas al respecto.
La verdad es que tengo mil ideas en la cabeza y mil agradecimientos para toda la gente que me ha rodeado y que ha sido tan maravillosa con migo y no es que me vayan a leer o piense que hay alguna posibilidad de volver, se que eso es imposible, por como están las cosas, pero yo necesitaba decirlo, hay compañeros que merecen la pena y yo he tenido la grandísima suerte de encontrarme en todos mis trabajos con ellos.
De este trabajo ha sacado en concreto otra cosa cuando menos te lo esperas, puede pasar cosas y muchas de ellas maravillosas, cuantas veces habéis estado haciendo algo y habéis dicho esto no sirve para nada, os equivocáis todo sirve, en algún momento de la vida servirá seguro. Es por ello que a pesar de que la cosa esta muy malita mi cerebro no para de crear ideas, algunas para hacérselo mirar por un profesional de la psiquiatría, también es verdad, pero sí vino este trabajo sin avisar y haciéndome tan feliz, por que no puedo idear algo que me ayude no sólo económicamente si no también a sentirme mejor como persona, creo que merece la pena abrirte al mundo y saborearlo al máximo todo lo que nos puede ofrecer, por eso, admito todo tipo de consejos e ideas, que lo mismo entre todos sacamos algo en claro o cuando menos montamos un negocio del que podemos vivir y todo.
¡Ah! Y no os cohibáis por rara que parezca la idea, ya la daremos forma, que nunca se sabe.
Por último perdonar que este blog no hay seguido un orden, el intentar decir tantas cosas a la vez es lo que tiene, eso y la falta de tiempo, mil disculpas y un besazo para todos, por compensar, que no se diga.