Mibsan fue muy sincero con ella, eso era de agradecer, después de tanto misterio resultaba que se había convertido en una mujer de paja y por primera vez era consciente de toda la situación. Iba a morir, por supuesto, pero por lo menos ahora sabía porque y estaba dispuesta, seguiría hasta las ultimas consecuencias.
- ¿Me estás escuchando? – Le preguntó Mibsan cuando fue consciente de que la mirada de Maria estaba fija en algún punto y su rostro era inerte como el de una estatua.
- Sí, perdona.
- Se que no tengo derecho a pedírtelo y entenderé que te niegues a seguir adelante.
- No te preocupes, lo haré.
- Quiero que sepas que estaré a tú lado en todo momento y que nuestra prioridad será mantenerte con vida.
- Después de todo lo que me acabas de contar, querido ni tú saldrás de está con vida.
- Lo se, estamos condenados, pero aún así no perdemos la esperanza.
- Te veo optimista, pero no debes preocuparte por mí, en mi vida he estado más tiempo muerta que viva y cuando he vivido me han hecho tanto daño que e deseado morir, ahora por fin voy a ser útil, el precio es lo de menos, el me trajo aquí con un fin, pues ahora tendrá que tomar un poco de su propia medicina.
- La venganza puede cegarte y lo importante es conseguir desenmascararle.
- Entonces te has equivocado de mujer, yo me quede ciega en el momento en que fui consciente de todo.
- Tanto daño te ha hecho.
- Me resucito para matarme, mientras fingía que me amaba y yo pensé que mi vida había cambiado definitivamente, pero en fin no perdamos más tiempo, necesitare un arma ¿no?, si no vaya birria de espía, voy a ser el hazme reír de la profesión.
- ¿Sabes como se manejarla? – Le dijo Mibsan mientras sacaba una de entre sus ropas.
- No, la verdad es que ni siquiera e visto una.
- ¡Ay Dios! No has disparado nunca.
- Estuve a puntito de comprar una para cargarme a mi ex-marido, pero se me paso enseguida.
- Quizás será mejor que no vayas armada, no crees, piensa que te vamos a proteger de todos modos.
- Ni hablar, yo quiero un arma.
- ¡Que Dios nos coja confesaos!
- Pero tú no eres musulmán.
- No reina, mi padre era libio y mi madre española, aunque la verdad siempre he vivido a caballo entre Francia y EE.UU.
- ¡Hijo ni la ONU!
- Anda vamos a ver donde demonio hacemos las prácticas, tendrás que ponerte está ropa, para pasar desapercibida, he intenta estar calladita, ten en cuenta que no van a dejar de buscarte hasta que aparezcas viva o muerta.
- Me encanta tú sinceridad.
Mibsan se sorprendió, María lo cogía todo al vuelo, era rápida y eso le tranquilizó bastante, puesto que no había tiempo que perder, pensó que mientras siguiera llena de rabia sería mucho más útil, pero tenía serías dudas de conseguir el objetivo marcado, aún así era su último cartucho.
Ja,ja,ja,ja...Odry eres una caja de sorpresas...me tienes enganchá como los novelones....espero que se lo cargue.
ResponderEliminarBesazos cielo.
Morgana: ja ja ja, a ver como lo hago para que sufra un poco, tú en eso eres la reina, pero yo soy virgen, ja ja ja
ResponderEliminarUn besazo.
Te perdonaremos el baile de "h" por aquello que como te falta tiempo "pa tó" no vaya a ser que por corregir nos dejes sin nuevos capítulos.
ResponderEliminarLo de "reina" me ha "llegao".
Si, estilo 007, pero con menos Martinis de por medio.
ResponderEliminarMira que estaba bueno el 007 este eh¡
ResponderEliminarSigo con la caña.
Biquiños
PSEUDOSOCIÓLOGA: Ya dije yo que no era una literata y que las prisas matan, intentare corregirme aunque no prometo nada, je je je
ResponderEliminarLo de desastrosa y sin remedio ahora empieza a tener su lógica he!.
Un besazo corazón.
DDMX: Menos Martinis, pero más vinillo del bueno, tipical hispanis, je je
Un besazo.
SIDRINA: Mira que te dura a tí una caña o va ser que es otra, tú como sigas así no me llegas al final.
Un besazo guapa
Tengo mucha sed Odry, yo no bebo pero ahora se me da por hacer claritas a cada momento jajaja, acabaran diciendo: pobreee aquella chica tan mona, bebía solita en casa jajajaa.
ResponderEliminarBuen finde guapiña.
La verdad, tus relatos enganchan.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un beso.
Es que esta Maria tiene un par de webos, no se a quien me recuerda. A la espera de la nueva Mata Hari y su ciega venganza.
ResponderEliminarOdry, no sólo es un texto que engancha, como dicen, sino que lo deja a uno con ganas de seguir. Ése es el problema con las entradas en capítulos, nos histeriquean y nosotros tenemos que esperar.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Humberto.
quedé picado, ¡te pasaste! muy entretenido todo el trayecto de la historia. Qué eres buena he.
ResponderEliminarabrazoote
Exquisito relato. Siempre hay casos en que es necesario quemar un último cartucho.
ResponderEliminarSaludos :)
Lo leeré a mi regreso.
ResponderEliminarCuídate mucho.
Besos.
SIDRINA: Lo mios es el vinillo, desde que me dijeron que la uva rejuvenecia, hay ando yo dandole, en fin que quitando alguna que otra moña, las patas de gallo se han echo fuertes y no hay manera con ellas, je je je je
ResponderEliminarUn besazo guapísima.
DISANCOR: Eres un tesoro, espero no defraudar.
Un besazo.
NEURIWOMAN: Huevos no se pero que esta hasta las narices de que los hombres la vacilen eso seguro.
Un besazo.
HUMBERTO DIB: Llevas toda la razón del mundo, sólo espero, no decepcionar a nadie.
Un saludo y mil gracias.
AMBROSIA: Muchas gracias por tú comentario, eres un encanto.
UN saludo.
JORGE: Mil gracias por tú comentario, sólo espero que te guste hasta el final.
Un saludo.
MORGANA: Pasalo bien y descansa mi niña.
Un besazo preciosa.
En primer lugar: ¡PERDÓN! he estado liada y voy a cuentagotas de visita así que hoy me he dado un atracón de los ojos del desierto t fíjate tu por donde aún me he quedado con ganas, Wuau chica esto se pone interesantísimo Más ya!!!!!
ResponderEliminarUn besote
¡Pobre chica!. Hasta ahora lo menos doloroso ha sido el golpe.
ResponderEliminarLe van a descalabrar el alma.
Un besino.
Odry cielo, ahora me he tenido que empapar de lo anterior y mira guapa, me da igual las haches de más o menos porque el fondo engancha.
ResponderEliminarMil estrellas de esperanza
Sherezade
Odry,gracias por tu apoyo incondicional.
ResponderEliminarTe estaré siempre agradecida.