Hace unos meses mi querida querubín, decidió hacer un viaje de intercambio a Alemania,
como ha salido a la madre, se inscribió en el de Francia, las plazas estaban organizadas y la cría porculera, que dice, «si no es a Alemania, no hay intercambio».
Con tal de perder de vista unos días a la dichosa niña, me voy a la reunión y habló
con la profe, un encanto de mujer, que está para que la encierren y que a todo dice que sí, yo en plan de agradecerle el detalle, sin necesidad de soborno, me vengo arriba y cuando piden una madre colaboradora, para organizar
el viaje, pregunto a la madre del año anterior:
- ¿Isabel, que tiene que hacer una madre organizadora?
- Nada, lo hacen todo los profes, sólo informar a los padres.
- ¡Vale! Me apunto.
Todavía no se lo e perdonado, será mentirosa la muy bruja.
Primero, la profe apunta mi correo mal y le mandaba la información a todo el mundo, menos a mi. Con lo cual era la madre organizadora, menos organizada
del instituto.
A las 11 de la noche recibo la llamada de la profe:
- Nena que no encuentro el billete en el mismo día, que lo cojo para otro y me voy con los seis niños restantes.
Casi muero en ese instante, me flaquearon las piernas y hasta
creo que tuve un flashback y vi pasar toda mi vida. A tomar por saco toda la organización del viaje.
- ¡Si yo los acabo de sacar y no e tenido problemas! - le dije temblando, ante lo que se me avecinaba
- Pues, yo estoy en la página y no hay manera.
- Espera que lo miro, que con la semana que me han dado las madres, sólo faltaba que les dieran vuelos diferentes.
Entre la profe que vivía feliz en su mundo, y los padres tocando las narices, a puntito estuve de estrangular a alguien. Cada paso que se daba, se
formaba un motín, así que me armé de imaginación, por que información no tenía, ni manera de conseguirla y les escribí un par de correos, de tres folios cada uno ¡Oye! Mano de santo, no me volvieron a preguntar.
Lo peor del asunto es que me involucre tanto en el viaje, para que todo saliera bien, que desde la dirección del centro me propusieron presentarme
al consejo escolar, la niña porculera que me dice -Sí, mami, que así vamos juntas y adivinar donde ando metida ahora.
Presidenta, Presidenta!!!!
ResponderEliminarLo que tú no seas capaz de contar con una sonrisa (algo pérfida pero sonrisa) no existe.
Un beso
Soy un poco bicho, no lo voy a negar, pero es que me meto en cada jardín...
ResponderEliminarUn besote.
Ya estabas tardando en meterte en algún lío.
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