OFERTÓN Y CUERPAZO, la carne es debíl

            Yo no se por que descuelgo el teléfono, sobre todo cuando veo el teléfono de la casa de mis padres en la pantalla. Bueno la verdad es que lo mejor es cogerlo, por que como viven al otro lado de la calle, si no lo hago se presentan en casa que es peor.

            Hermana entusiasmada al otro lado del hilo telefónico.

-         ¡Nena!

-         Sí, dime.

-         ¡Mañana inauguran el gimnasio!

-         ¡Ya! – Casi me da un parraque.

 Para poneros en antecedentes, en agosto en un momento de enajenación mental transitorio marugil, vi la palabra OFERTA, enfrentito del supermercado, que tendrá esa palabra que nos hace perder la cabeza, bueno la palabra y el cuerpazo de la chica que lo anunciaba, que me hizo creer en lo imposible. El caso es que termine apuntándome a un gimnasio low cost, que inauguraba en octubre, con la idea de mantener cuerpo y mente sanos (que es lo que me vendieron) quien me mandará ser tan impulsiva, si yo no tengo arreglo, ni de cuerpo, ni de mente, bueno demente si que ando, para que engañaros.

Aunque entonces parecía muy lejano y a mi el hecho de estar apuntada, ya me hacía sentir como una gimnasta consagrada (Es lo que tiene la imaginación). Había llegado el momento y yo aunque arrepentida, he pagado tres mesecitos de oferta y lo que es peor, mi hermanita también, con lo cual no me libra nadie del suplico

            No se si os he contado que la saco la friolera de 17 años, que seguro que sí, mi madre decidió que era la menopausia, pero nueve meses más tarde nació la criatura y claro la cogimos cariño, más que nada por que me tocó criarla a medias con mi madre. Aunque ella me considera su hermana, yo me siento su madre y aunque la sigo el ritmo, haber si se nos va a traumatizar, que con la familia que tenemos no sería raro, en una de estas moriré en el intento.

-         Sí, han colgado en Internet las clases que van a dar y yo creo que deberíamos empezar por GAP. - Lo decía con un entusiasmo, una alegría, daban unas ganas de darla un cogotazo.

-         ¿Y eso, que es? - Por favor, donde estas, las clases de mantenimiento de todita la vida.

-         Glúteos, abdomen y piernas, un palizón que te mueres.

-         Me apunto al gimnasio por que lo recomiendan los médicos y resulta que me van a matar el primer día.

-         No seas tonta, que ya verás como te lo pasas bien, además luego creo que nos vendría bien pilates, aunque ciclo, tampoco estaría mal.

-         ¡Un momento! A mí de uno en uno y a ser posible con poco movimiento, que yo ya estoy estupenda y no he pisado un gimnasio en mi vida.

-         Sí que lo has hecho, el día que te invite, por cierto no te pongas perfume esta vez, que bastante vergüenza me hiciste pasar.

-         Sólo fueron unas gotitas de Chanel número 5 y a Marilin la funcionaba. (Si queréis poneros en antecedentes leer mi post de GIMNASIOS Y OTROS DESASTRES, no tiene desperdicio)

-         Pues parecía que te habías colocado del uno al diez y tu no es por desanimarte, no tienes nada que ver con esa señora.

-         Muy graciosa. A que hora quedamos mañana

-         A las 10:00 en punto y no falles que te conozco.

-         Pero vas a madrugar, no me lo puedo creer, si que lo coges con ganas. - Mi hermana, tiene por norma no levantarse más pronto de las 11:00 a no ser que tenga que trabajar de mañana o algo importante.

-         Este verano, voy a lucir el bikini mejor que tú.

-         Para eso no necesitas ir al gimnasio y mucho menos madrugar, con un par de cervecitas y unas noches de juerga se te queda el mismo tipo que a mí, y lo que es peor la misma cara.

-         Que bestia eres.

-         ¡Hasta mañana!

Así que mañana es mi primer día de gimnasio, ya os contaré como salgo de esta, si es que salgo.

LA FAMILIA

            El teléfono suena, a eso de las nueve y cuarto de la noche.

-         ¡Sí!

-         ¡Crisis de emergencia! –Me responde mi hermana al otro lado del teléfono.

-         ¿Qué pasa, a empeorado papa?

-         No sigue con fiebre y vomitando, pero sobrevive, pero la nevera a muerto.

-         Pues ya era hora, que mira que es fea la dichosa nevera, así mama se comprara por fin una nueva.

-         ¡Eso es lo que tú te crees! Quiere comprar una igual, para no tener que quitar el mueble de arriba, ya sabes la obsesión que le ha dado por no querer cambiar la cocina.

-         No me fastidies, si es una nevera mini, ella necesita un congelador en condiciones y una cocina en las mismas condiciones.

-         Sobre eso te quería hablar.

-         ¿Sobre congeladores o cocinas?

-         Sobre congeladores, el tema cocina la pone de los nervios y se le salen los ojos de las orbitas, a mi me acogota. Es sobre lo que mama te quiere llevar, para que lo guardes en tu congelador.

-         No creo que falte espacio, teniendo en cuenta la birria de congelador que tiene.

-         Pues entonces es que mama es muy mañosa, por que ya tiene dos bolsas reciclables llenas hasta arriba.

-         ¡Ostras, pues si que le caben cosas! Y ¿lo podido sacar sin usar el cuchillo de congelados? Por que una vez se congelan se expande.

-         Por eso no hay problema con lo bruta que es, lo saca a mordiscos si es necesario, así que hay te la mando, no la hables mucho, que echa chispas y hace un momento me pareció que la cabeza la daba una vueltecita.

-         Pues nada voy a hacer hueco, para que entre todo.

-         ¡Ostras como corre tu madre! – Lucero que me habla mirando por la ventana. -A la próxima maratón me la llevo.

-         Creo que mi madre es más de distancias cortas, sólo hay que mirarla los gemelos.

Mi madre llegó frustrada y mi lucero que la vio triste, le dijo que el tenía una nevera en el trabajo, que si quería se la traía, mientras compraba una e incluso que si le gustaba se la podía quedar, por que estaba nueva.

La pobre se vino arriba y dijo:

-         Ahora mismo te mando a tu suegro.

-         ¡Mama, si esta malo!

-         No importa ahora lo saco de la cama y que te acompañe a por la nevera.

-         ¡Mama! Que te lo vas a cargar que ya tiene una edad.

-         Cuando instalen la nevera que se acueste otra vez.

Y se fue corriendo a buscar a mi pobre padre.

Colgó el teléfono.

-         ¡Nena!

-         Dime, alguna novedad.

-         Hay va tu madre, como alma que persigue el diablo, a levantar a tu padre, para que valla a por la nevera.

-         ¿Qué nevera?

-         Una que tiene en la nave mi lucero.

-         ¡Papa! Ponte que te va a dar la risa.

-         No seas cabrita.

-         ¿Qué pasa? – Padre enfermito con gripe que contesta con un bocinazo.

-         Nada, que mama quiere que vayas a por una nevera.

-         Tu madre esta tonta, ¿De dónde va a sacar una nevera?

-         Mi lucero, tiene una en la nave, y la ha dicho …

-         ¡Di le que se ponga! – su voz era profunda y calmada, pero acogotaba.

Dice mi padre que te pongas Lucerillo.

-         No me que da miedo.

-         Cobarde siempre me toca a mí dar la cara. Papi. Si ya le hemos dicho que mejor mañana y os ayuda mi animalillo.

-         Nena, no te molestes, que tu padre a salido corriendo al baño, está echando el riñón

-         Que bruta eres, será el hígado.

-         No ese lo echo al salir de la cocina.

-         Espera que viene lo mejor, mama acaba de llegar y está discutiendo con papa.

-         Hay pobre que me da pena, dile que lo dejamos para mañana.

-         No, si papa, ya la ha mandado a Burgos.

-         ¿A Burgos?

-         Si a por morcillas, ¡lerda!.

Madre que se pone al teléfono y me dice que mañana será otro día.

            Diez minutos más tarde vuelve a sonar el teléfono.

 

-         ¡Sí, dígame!

-         Nena, no te lo vas a creer.

-         Que le ha levantado y van a por la nevera.

-         ¿Estáis sin luz?

-         No, que tu madre a producido un corto.

-         ¡Un corto! Y ¿Qué ha hecho ahora?

-         No si lo ha hecho antes con la nevera.

-         ¿Pero no decías que ha habido un fogonazo al abrirla?

-         Si, por que ha manipulado la bombilla, imagino que para no gastar y al abrirla a explotado, el automático a saltado y la nevera se ha apagado, fin de la historia.

-         Bueno pues ya me quedo más tranquila y ¿Tu padre como sigue?

-         Maldiciendo a tu madre, dice que esta se la guarda.

-         Menos mal que esta senil, ja, ja, ja, ja.

En fin que la calma ha vuelto a mi hogar. Las ganas, por que mira que estamos grillados.

 

S.O.S

          

  Se que no me vais a creer, pero Google ha decidido ordenar mi blog.

            No encuentro el escritorio de las narices. Sí, otra vez.

            Es por ello que no publico, comentarios, y os tengo abandonados, muy a mi pesar. La falta de tiempo hace el resto y eso que estoy en el paro, pero nada de esto es excusa, ni yo quiero que suene a tal.

           Lo único que pido es que alguien me diga donde demonios, puedo encontraros, dentro de mi blog, como hacía antes, os tenía a todos a mano y era tan sencillo.

            ¿Por qué demonios se mete Google en mi blog, que le he hecho yo?

            En fin espero vuestra benevolencia y compasión, de esta pobre mujer, que ya debe de estar entrando en la tercera edad, por que hay tecnologías a la que me resisto, ya me parezco a mi madre, cuando se enfrentaba al mando del video, como si fuera una nave espacial, pues a mi lo mismo, con el FACE book., el Google book. Y cualquier otra cosa donde todo el mundo habla y yo no se si tengo que contestar a todos.

            En fin, espero vuestras clases privadas para pardillas maduras y tontas perdidas (lo de perdida en el más puro sentido literal)

Besotes y gracias.