PEQUEÑOS TEATROS CON GRANDES OBRAS.

                                                        

   Hoy voy ha hablar de teatro, no de los grandes o de los clásicos. Que dicho sea de paso son maravillosos. Si no de los pequeños, esos teatros que a simple vista pasan desapercibidos, ya que en su entrada no existen grandes carteles, ni luces de neón, esos que al entrar, te envuelven en una extraña sensación de clandestinidad donde todo puede ocurrir, esos donde la magia te envuelve de principio a fin, esos en los que los artistas no viven de su trabajo, pero les importa tanto su profesión que la ejercen por tan sólo unos aplausos, esos en los que aunque no tienen grandes escenarios, ni medios, te deslumbran con talento, imaginación e ingenio.            

                                            

¿Como se explica que una vaya a ver una obra de teatro y termine involucrada en la trama?

            Por que además de desastrosa y sin remedio, soy un imán para conseguir papeles estelares, pero no estéis envidiosillos, muy mal se os tiene que dar para no conseguir un papel, aunque sea de reparto en la obra que vi el sábado pasado.

           

            ¿QUIÉN YO?              

            Título sugerente para una trama que transcurre a lo largo de una fiesta. Fiesta a la que todos los asistentes a la obra están invitados, y en la cual hay una desaparición, actores y público deben buscar la verdad, pero la verdad es siempre tan relativa, que os aconsejo que vayáis para descubrirla por vosotros mismos, ya que seguro que nada tiene que ver con lo que parece y lo que parece, siempre puede ser irreal.

            En fin que en “La puerta de al lado” así se llama la sala en la que la representan, está la solución y no seré yo, aunque soy una bocazas, la que destripe el final.

                                                     

            Por supuesto siempre recomiendo el “KARPAS” pequeño y acogedor teatro, donde no importa que los asientos no estén numerados, creo que son nueve o diez filas las que hay, así haceros a la idea de que estáis en zona VIP, y los actores están sublimes en todas y cada una de las obras que he tenido el gusto de ver, y que son todas, para que lo voy a negar. He ido con todo tipo de gente, niños, adolescentes, mayores, parejas, en familia, siempre tiene el mismo resultado todos salen embobados y encantados de un lugar tan singular, sugerente y cercano.

            En fin que os recomiendo todo tipo de teatro alternativo, os sorprenderá gratamente y encima a unos precios cercanos al cine, por tan sólo 12 € puedes pasar un rato entrañable y disfrutar del mejor tres D, que es el teatro en estado puro.