Mi Lucero ha pasado un bache, bueno más que un
bache un socavón. Empezó viendo chiribitas y terminó tuerto. Las alarmas
saltaron el día me dijo eso de: —¡Muévete que no te veo!
A mí, en ese momento, casi me da un parraque.
Dos meses más tarde, tras una operación y una
milagrosa recuperación de la mácula que había estado a punto de la extinción, andaba yo
pintando un cuadro, cuando entra mi Lucero y me dice que quiere ser artista.
—¿Artista? —Le pregunto, mientras me vuelvo hacia él, pensando que se
pondría a cantar como Concha Velasco eso de: “Mama, quiero ser artista o mama, ser protagonista…”
—Sí, quiero ser pintor. —Me dice muy serio. Él,
que no ha cogido una brocha en toda su vida.
—¿Pintor? —Pregunto incrédula, mientras le muestro los pinceles que tengo en la mano, y él afirma con la cabeza.
—¿Cuantas pastillas te has tomado?
—La que me tocaba.
—Trae el prospecto que mire los efectos
secundarios. Que me da que hoy terminamos en urgencias.
—¿Te estás riendo de mí?. —Me pregunta, mirandome muy serio y yo niego con la cabeza, no vaya a ser que se ofenda. —Estoy
inspirado y voy a pintar cuadros. Tengo que plasmar todo el arte que llevo
dentro.
—¿Arte? Cómo no sea para el club de la comedia… —Me pone mala cara y para quitarmelo de enmedio y seguir pintando, le digo: —Toma un blog y empieza a prácticar dibujo.
—No necesito dibujar. —Me dice y se queda tan
ancho.
—¿En serio? ¿Quieres pintar sin saber dibujar?
—¡Sí! Quiero explotar mi talento
—Mientras no explotes mi paciencia…
—Que sepas que me estás ofendiendo y los
artistas somos muy sensibles.
—¿Desde cuando eres artista? —Preguntó por si me
he perdido algo.
—Desde siempre y nadie puede coartar mi creatividad,
porque no tiene límites.
—¡Ni límites ni vergüenza! Pero lo apunto para
cuando pinte el dormitorio.
—No, yo la brocha gorda no la trabajo, el médico me
prohibió mirar hacia arriba.
—Ni la gorda, ni el pincel y lo del médico fue hace dos meses. —Le aclaro, por si
se le ha olvidado.
—Te pones a la defensiva. ¡Eee1
—Da gracias a que no me ponga ofensiva. —Digo por
lo bajini y respiro hondo, muy hondo. Porque todavía está convaleciente y no
puede alterarse.
—Tú de lo que tienes miedo, es de que te supere.
—No hijo, lo que me da miedo es llenar la casa de liencios que nunca vas a pintar. Que entre los tuyos y los míos la casa va a parecer un almacen.
—¡Verás como no! Porque mis cuadros se van a vender como churros. No como tú, que a veces, hasta los regalas.
Respiro y respiro, porque no le puedo matar, que
le he cogido cariño, aunque en estos momentos no sepa muy bien por qué.
—¡Vale! —Digo tras una breve reflexión. —Te pasaré algún lienzo pequeño para que vayas practicando.
—¡Qué dices, su loca! Yo necesito algo más grande que mi creatividad está en expansión.«En expansión vas a estar tú como me sigas tocando las narices. —Pensé para mis adentros.
Al final y viendo que se ponía cabezota, cedí. Compramos lienzos de metro y medio para que plasmara su obra y pintura acrílica de litro. Había que vernos por la calle con el aire que hacía. Cada uno llevaba dos lienzos a modo de alas que el aire agitaba fuertemente. LLegué a pensar que iba a ser la primera mujer voladora y sin dientes en el aterrizaje forzoso.
Le convencí para que empezara por un cuadro pequeño para nuestro nieto y esta es toda su obra.
![]() |
Lienzo negro sobre fondo negro de 30cm por 25cm Autor Lucero pintor |
Creo que la etapa artistica de mi Lucero a pasado a mejor gloria, al igual que lo hiciera la fotografía, el futbol, el baloncesto, el tenis (con su raqueta y todo) el ciclismo (con maillot firmado por la estrella del momento), el Atletismo y la natación entre otros. Todo con una equitación completa y todos sus complementos que mi Lucero piensa que así lo va a bordar. Menos mal, que no le ha dado por la equitación, porque a ver donde narices meteríamos la silla y el caballo.
Ayer, me dijo que le gustaría utilizar el cuarto de nuestra hija como Gimnasio y al ver las máquinas tan enormes que quiere meter, me veo durmiendo en la cinta de correr.
Santa paciencia. Un beso
ResponderEliminarEstá buscándose, esperemos que se encuentre pronto, esta mañan he estado viendo una exposición de pintura y escultura, y lo he disfrutado, y ahora veo que pintas (muy bien) y no lo sabía. Un abrazo
ResponderEliminarPintar pinto, pero me queda mucho para hacerlo bieno.
EliminarMuchas gracias
“El que la sigue la consigue” así reza un viejo refrán y por lo visto, a tu Lucero nadie le gana en entusiasmo y de seguro ya pronto hallará ese rubro que lo hará brillar.
ResponderEliminar¡Buena Suerte! … (para él)
Y ¡Mucha paciencia! … (para ti)
Autora, muchas gracias por tan bonita lectura
Ja, ja ja. Gracias a tí, por tus comentarios.
EliminarAlgunas veces no quedan más opciones que adaptarse y seguir adelante.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Siempre. Lo malo es la cantidad de material que estoy acumulando. Voy a necesitar más paredes para colgar cuadros. Ja ja ja
Eliminar