11 oct 2007

EL AGÜJERO NEGRO DE MI SEXTO SENTIDO

En alguna ocasión me he preguntado por que nos atemoriza tanto lo desconocido, si no sabemos algo, no podemos saber si es bueno o malo y sin embargo todo lo que nos es ajeno suele producirnos una cierta ansiedad, por no decir miedo.

Cierto es, que aquella noche en el Tiemblo yo sentí terror, pero venía de una situación tremendamente angustiosa que marcó mi vida y que aunque no fue la primera, por que ya de niña había sufrido algún episodio que otro de muy difícil explicación, nunca les había dado importancia, imagino que nunca me habían tocado tan cerca como en aquella ocasión.

Fue en el viaje de mi luna de miel, fuimos a Atenas y nos alojamos en un hotel de lujo, todo era perfecto, hasta que comenzó, no recuerdo el momento exacto, ni tampoco el lugar, si fue antes o después del crucero por el Mediterráneo que salía del Pireo. El caso es que cuando comenzó no paró, hasta que ocurrió lo más triste que me ha pasado en la vida.

Mi Lucero del alma tuvo una paciencia infinita conmigo, mi paranoia no tenía ni un lugar, ni un momento determinado, la cosa era frustrante, sobre todo por que yo desde los catorce años había dormido en casa sola y nunca había tenido el pánico que sentí en muchos momentos de aquel viaje.

Yo me preguntaba una y otra vez como podía ser tan boba, pero no había respuesta, todo a nuestro alrededor era como un cuento, pero yo no dejaba de vivir mi pesadilla.

Recuerdo como en una ocasión estando en el barco fui a darme una ducha, en el momento en el que iba a correr las cortinas un escalofrió recorrió mi espalda, se me puso el bello de punta y mi mano comenzó a temblar, intentando vencer mi propio miedo, me hice fuerte y la corrí de un solo tirón, creo que grite al verlo, al menos eso me aseguró Mi Lucero, que no entendía nada cuando entro en el baño y me vio delante de la ducha, con la cara desencajada.

Me preguntó que era lo que pasaba y yo no sabía como explicarlo, sabía que la ducha estaba vacía y sin embargo yo vi un cadáver al que le salía de la nariz un hilo de sangre.

Por más que intente sacarlo de mí cabeza, cada vez que habría un armario el cadáver aparecía, detrás de cada puerta, en la ducha, así durante todo el viaje, mi pobre Lucero que no ganaba para sustos decidió que lo mejor sería ir delante de mí abriendo todo aquello que a mi se me resistía, aunque no entendía absolutamente nada por que el viaje era un sueño que habíamos planeado juntos y que disfrutábamos muchísimo, había momentos divertidísimos, visitamos aquellos de lugares que más nos habían llamado la atención desde niños y lo más importante compartíamos momentos muy dulces y románticos, como un amanecer entrando en el puerto de Port Said en Egipto. ¿Qué más se podía pedir? No lo se, yo seguía con mi cadáver a cuestas como si fuera una penitencia.

Todas mis preguntas tuvieron respuestas con una llamada de teléfono la noche anterior a nuestra llegada a Madrid, no la detallaré por que aún hoy me produce mucha angustia. Simplemente os contaré que mi hermano había muerto en un tonto accidente de moto, sin más herida que un pequeño golpe en la cabeza. Lo suficiente para producirle un derrame cerebral.

Mi madre dice que cuando fue a identificarle, solo tenía un hilo de sangre en la nariz.

Desde entonces y hasta hoy he maldecido mi sexto sentido, que no me ha servido para nada, y que tanto dolor me produce la angustia de saber que la muerte, un accidente o una desgracia se acerca y no puedo hacer nada, por que realmente no sé ni a quien le ocurrirá, ni donde, ni cuando. Así que creedme cuando os digo que lejos de ser un Don, es un autentico martirio.

Espero que la próxima historia sea mucho más alegre, de echo os lo prometo, pero es que el día 16 de octubre sería su cumpleaños y aunque ya han pasado 17 años del accidente, sigo echándole muchísimo de menos.

Gracías a todas, se que estas historias no son las mejores para leer, pero son mejores que cualquier meme, para poder conocerme un poco.

8 oct 2007

UNA NOCHE EN EL TIEMBLO

La noche era muy fría cuando todos salieron de la casa, dejando un silencio sepulcral, me fui a la habitación, todavía me dolía mucho el estomago, en esos momentos pensé, los médicos te recomiendan que bebas agua con la historia que es buena para nuestra salud y yo que soy la única que la había bebido, me encontraba fatal.

Mire por la ventana la niebla no dejaba ver más allá de la acera, me dio un escalofrió y decidí meterme en la cama, pensé que seguramente tendría fiebre, mi propio entró en el cuarto y me pregunto en voz bajita.

Propio - ¿Cómo te encuentras?
Yo – Me duele, pero un poco mejor.
Propio – ¿Quieres que te traiga algo?
Yo – No, gracias.
Propio – ¿Quieres que te deje descansar?
Yo – No creo que pueda pegar ojo.

Propio – Entonces me quedo aquí contigo, ya he apagado todas las luces, y todas las ventanas están cerradas.

De repente un siseo fuerte, nos sorprendió.

Propio – Has oído eso.
Yo – Sí, parecía que nos mandaban callar.
Propio – No serán estos que han vuelto a gastarnos una broma.

No me dio tiempo a contestar el siseo mucho más fuerte que el anterior volvió a resonar, como si estuviera allí con nosotros.

Propio – Voy ha echar un vistazo, que seguro que son estos.
Yo – Te acompaño
Propio – No estas tus como para defender nada, quédate en la cama, que seguro que no pasa nada.

Recorrió toda la casa con mucha cautela, miró en la habitación de enfrente, cruzó el salón en dirección al pasillo, a la izquierda la cocina, a la derecha la puerta de la calle y la del baño, volviendo después a la habitación.

Propio – Nada, la puerta esta cerrada y por la mirilla no veo a nadie, voy ha echar un vistazo a la calle por si estuvieran escondidos, detrás de algún coche, para gastarnos una broma.

El siseo volvió mas fuerte, y yo por mas que miraba por la ventana, ni veía a nadie, ni oía absolutamente nada, nunca fui miedosa pero aquella situación no me gustaba nada, era una casa desconocida en la que estábamos pasando una Semana Santa con unos amigos en un pueblo llamado El Tiemblo, como yo me encontraba mal decidimos quedarnos, pero según pasaba el tiempo, me iba arrepintiendo, imagino que sería la angustia de sentir que algo no iba bien.

Propio – Voy a echar otro vistazo.
Yo – Pues yo no me quedo sola, te acompaño.

Volvimos a mirar en la habitación de enfrente, la registramos de arriba abajo, en el salón tampoco había donde esconderse, encendimos la luz del pasillo y miramos en la cocina, todo estaba en orden, la ventana cerrada y no había lugar donde esconderse, nos dimos la vuelta en dirección al baño y es cuando los dos nos quedamos muertos, no éramos capaces de movernos, ni siquiera de echar a correr, mis piernas no me respondían y no podía articular palabras, los dos mirábamos atónitos como la puerta de la calle la cual mi propio había cerrado con llave, cuando todos se fueron, se cerraba delante de nuestros ojos, pero lo que más nos impresionó es ver como la mano que cerraba la puerta permaneciera en ella incluso cuando la puerta quedo totalmente encajada en su marco, sólo unos segundos depués aquella mano sin cuerpo desapareció ante nuestros ojos, cuando conseguimos reaccionar los dos corrimos hacia la puerta para abrirla, pero la puerta estaba cerrada con llave. Nos miramos sin comprender nada, mi propio busco la llave, abrimos la puerta, pero no había nada, ni nadie.

En esos momentos el terror nos pudo y los dos decidimos irnos a buscar a nuestros amigos, no queriamos permanecer solos en aquella casa, que nos mandaba callar y en la cual las manos no van acompañadas de un cuerpo.

30 sept 2007

MISS PUPITAS

Entre otras cosas malas esta semana tenía que ir al médico, pero no os preocupéis ya estoy mejor de mi estado de animo, que de salud voy sobrada como podréis confirmar en este blog asi que muchas gracias a todas por vuestra preocupación.
Hay chicas que semanita llevo, la verdad es que no se de que me extraño, por que conociéndome entra todo dentro de la normalidad, que en mi caso no suele ser normal del todo, para que nos vamos a engañar y es que debe ser mi destino.
Para no volveros locas comenzaré por el principio:
Que yo nunca he gozado de buena salud, solo hay que verme y si ya me oís hablar no cabría duda alguna, soy como cualquiera de las abuelas del consultorio, no hay achaque que mencionen que no haga mío. Con sólo seis meses ya apuntaba maneras, tenía un ojo en Burgos y otro en Valladolid, y mi pobre madre lucho muchísimo hasta encontrar solución al problema que no fue otro que ignorar a los médicos de la seguridad social que se empeñaron en curarme con un parche como si fuera el pirata pata palo, he irse a la consulta de un medico carísimo que me opero rápidamente eso sí previo pago de su importe, pero no eran esos todos mis males, la anemia me ha perseguido durante toda la vida, no por que no comiera, que no os voy a engañar, no comía mucho de niña, si no porque además siempre andaba chorreando sangre por la nariz, mi madre desesperada por pasarse la vida corriendo de casa al hospital, para que me quemaran la venas, me llego a poner guantes en las manos, para que no pudiera hurgarme, pero aquello no tenía solución y a día de hoy me sigo desangrando de vez en cuando.
La adolescencia fue dura y mis escasas ganas de comer y mis nervios terminaron con mi aparato digestivo, desde entonces arrastro una gastritis crónica y un colón cabreo, perdón irritao.
Pero todo esto no es lo preocupante, lo malo es que vaya con lo que vaya al médico, termino en una mesa de quirófano y no, no es una exageración, a los veinte fui al dentista por que tenía picada una muela, simple verdad, pues terminaron operándome las cuatro muelas del juicio, para poder operarme la mandíbula que había crecido de una manera un tanto surrealista cual cuadro de Picasso, pero no, no quede bien, ahora tengo la mandíbula algo torcidilla, los embarazos fueron horribles, uno termino en cesárea y el otro en fórceps, ni siquiera el ir con una simple gripe al médico me libraría de salir de la consulta con un volante para el cirujano por un quiste en la mano, como os podréis imaginar yo al médico solo voy por causa mayor, vamos cuando ya no me tengo en pie, pero lo peor de todo es que no importa que no sea yo la que va al médico, eso les da igual, hace un par de años iba yo a pedir cita para mi niña en el oftálmico del Gregorio Marañón a la enfermera y sucedió lo siguiente:
- Beatriz (grito la enfermera para citar a mi niña)
- Yo. ( y me acerque, para que me diera la cita para la niña que estaba jugando, pues solo contaba con seis añitos)
- ¿La cita es para revisión o para operación?
- Para revisión, claro. – ya que a mi niña la habían operado, hacía seis meses.
- La han operado ahora.
- No hace tiempo.
- ¿Y se va a volver a operar?
- Espero que no – Respondí alarmada
- Haber Beatriz – Me dijo ella como si no entendiera nada.
- Perdón, yo no soy Beatriz, la cita es para mi hija.
- Ha, como usted también tuerce los ojos.
- Sí, a mí me operaron de pequeña y últimamente noto que los vuelvo a torcer ¿se nota mucho? – pregunte, por que normalmente cuando yo decía que si se me notaba todos me negaban con la cabeza, esta era la primera vez que alguien era sincera conmigo.
- Si, el izquierdo, ¿y por que no te operas? – Me dijo mientras apuntaba en un papel.
- Creía que de mayor no se operaba el estrabismo. – Conteste asombrada.
- Pues aquí operamos, hasta abuelillos, piensatelo y pide cita.
- Ya pero tener que ir al médico de cabecera, luego al oculista, cuando llegue al hospital han pasado seis meses.
- No mujer, toma yo te lo apunto en este papel y pides hora en la recepción.
Cogí el papel y dos meses más tarde me volvieron a operar, debo ser la primera persona que operan por consejo de una enfermera, a la que por cierto estoy muy agradecida por que aunque en la operación también hubo como para escribir un blog enterito, quede estupenda, después del susto.
Hace unos meses temeraria de mi decidí ir a una revisión ginecológica, hacía cuatro años que no iba y es que la última vez que lo intente, hará unos dos años, termine como no podía ser de otra manera en el quirófano por un quiste que me hizo un pinchazo de un practicante que iba para banderillero, cuando yo era niña y que estuvo a puntito de dejarme completamente coja, de hecho estuve tres meses sin poder andar y ahora había crecido de manera desproporcionada. A lo que iba que después de ver al ginecólogo, tengo ya en proyecto volver a sufrir algún tipo de intervención que todavía no me han detallado, pero de la cual no me voy a poder librar, visto la ecografía.
Chicas no dejéis lo del ginecolo, de verdad que hay que ir, aunque no nos guste, para evitar causas mayores.
Bueno lo de los robos os lo cuento en el próximo blog que tampoco tiene desperdicio, y es que esta semana ha sido completita, menos mal que la semana que viene no tengo médico.

24 sept 2007

Mis memes frustados o frustante.

Yo no soy ni alta, ni baja.

Mi pelo: Ni rubia platino, ni morena, ni castaña, ni pelirroja.

Mis ojos: No son ni marrones del todo, ni verdes del todo y después de dos operaciones he conseguidos que los dos vayan hacia el mismo lado.

Mi carácter: No es excesivamente depresivo, tampoco excesivamente divertido, no suelo hacer las cosas a la ligera, aunque hay cosas que prefiero no pensar.

La vida no me deja indiferente y odio mi sensibilidad, creo que me hace muy vulnerable y me impide concentrarme en lo demás, lo que no sé, es si lo demás es importante o lo importante es sentirte vibrar, con lo bueno, con lo malo, que sucede dentro y fuera de la vida, la nuestra y la de todos lo demás.

No se si actuó correctamente o me engaño creyendo hacer lo correcto.

Mi temperamento: No soy tranquila, pero tampoco pierdo los nervios dependiendo todo depende de la ocasión.

Después de leer unos cuantos memes, muy buenos por cierto, pensé escribir yo los míos pero creo que realmente no tengo claro como soy, creo que todo depende de la situación y personas que una se encuentra en la vida, no siempre seré buena, habrá gente que piense que soy un mal bicho, a veces tranquila y otras hecha un basilisco, lo verdad no tengo nada claro, sólo sé que la última ver que lloré, fue leyendo esta mañana a Coco y que desde entonces tengo un cierto sabor agridulce por dentro que me reconcome.

Cada una de las historias que leo en vuestros Blogs, me hacen tener un montón de sensaciones, a veces tristes y otras alegres, pero ninguna indiferente, me acerca a vosotras me pone en vuestro lugar, hay veces en las que hasta viajo sin moverme del sofá (vaya que me están saliendo rimas, esto me empieza a preocupar, que me veo haciendo versos como en la antigüedad). Ja Ja Ja Es broma que me estaba poniendo muy sería y es que hoy tengo un día azul grisáceo.

De verdad fuera de bromas, yo intento respetar a todo el mundo, para ganarme su respeto y ponerme en el lugar del otro, para poderle entender, no sé si esto es malo o bueno pero a veces duele y otras te hace sentir muy bien. ¡Dios, sigo rimando!

No quiero hacer daño a nadie, tampoco me gusta mentir, me gusta cuidar de mis seres queridos y sobre todo verlos feliz. ¡Hay que va ser una enfermedad!

Me gusta tener amigos, para no sentirme sola, aunque no me da miedo la soledad a veces la necesito, para escribir, pintar o simplemente pensar. ¡Me empieza a preocupar!

Soy cariñosa y me gusta el contacto de los demás, creo que es una manera buenísima de trasmitir lo que se siente de verdad. ¡Definitivamente estoy fatal!

No me avergüenza llorar en público, por que los sentimientos no se deben de ocultar, ya sean por amor, por odio, por rabia o por felicidad.

Me gusta mucho mi trabajo, por que trato con todo tipo de personas y algunas incluso me hacen participes de sus vidas, cosa que me hacer sentir realmente especial.

No se si esto os ayudará a conocerme, lo mismo os confunde más. ¡Y dale que te pego a la rima!

Ja Ja Ja Perdonar pero no me quería ponerme ni profunda, ni pesada y es que como ya he dicho hoy tengo un día Azul grisáceo.

23 sept 2007

REPOSICIÓN:

Dichosas tardes de domingo
Esta Blog estaba colgado en Terra, así que seguramente lo habréis leído alguna de vosotras, pero como Elly me dijo que quería un Lucero del alma como el mío he supuesto que este blog se lo había saltado y he decidido reeditarlo, que Mi Lucero es una maravilla, de verdad que lo es, pero también tiene taras, no os olvidéis de que en realidad es un Hombre y no hay hombre que no tenga defectos, eso para nuestra desgracia no existe.
Te pasas la semana trabajando y a penas tienes tiempo de hacer la mitad de las cosas, con lo cual vas haciendo un montón de listas para cuando llegue el fin de semana. Yo no se vosotros, pero para mí que el tiempo esta en mi contra, esta mas que demostrado, el tiempo no se mide correctamente, y es que curiosamente los momentos divertidos, pasan más que deprisa y los momentos en los en que te gustaría desaparecer se hacen eternos, no me fastidies aquí tiene que haber algún tipo de truco, y si alguien lo conoce por favor que me lo cuente. Bueno a lo que iba, ese esperado fin de semana, en el cual tienes mil planes pendientes y tan solo 48 horas para realizarlos, nos preparamos cual si fuera una maratón, hay que estar rápidos y lo más importante rezar para que no tengas obstáculos, que son en ocasiones los que pueden conseguir que un maravilloso fin de semana se convierta en un suplicio. Por ejemplo una visita familiar, ¿qué ya sabéis de lo que os estoy hablando? Si señores, no hay nada peor que una visita familiar y es hay donde a mi no me cuadran los fines de semana, mi propio tiene 9 hermanos, con sus respectivas, sus hijos, abuelos, etc. ¡Que familia mas completa señor!, no le falta de nada, y lo peor es que es una familia muy unida, ¡se quieren! ¡Todos! Si tienen sus cosillas, pero ¡se quieren! No discuten, todo es buen rollo y armonía, aunque les caigas mal ¡Te quieren! Y yo a veces pienso por que no me liaría con un huérfano. No es que sea insensible o mala persona, si yo les quiero mucho, creedme lo digo de verdad, de corazón, pero señor entre todos somos unos treinta y tantos y eso significa treinta y tantos cumpleaños con sus respectivas fiestas, un montón de acontecimientos en los que la familia se reúne para celebrar cientos de cosas. Por que en esta familia otra cosa no, pero las celebraciones son sagradas. Que uno se cambia de casa, lo celebramos, que alguien se deja con el amigo/a de turno, reunión para animarle, que no se nos deprima, que alguien va al medico, reunión por si hay que buscar una segunda opinión, ¡Dios mío, solo tenía alergia a la primavera! Y así constantemente, lo peor es que tienes que acudir, por que hay de aquel que falte sin tener causa justificada y cuando la familia por increíble que parezca no tiene ningún acontecimiento pendiente, entonces el niño o la niña que son unos petardos, tienen fútbol, exhibiciones de taekundo o exámenes que es mucho peor, me toca estudiar todo el fin de semana para metérselo a ellos en el cerebro y que aprueben por lo pelos, aunque parezca increíble en ocasiones consigo librarme de los niños y de la familia, pero todavía me queda la limpieza de la casa, las compras, la plancha, etc. Sólo hay 52 fines de semana al año, y yo libres lo que se dice libres, tendré un par de ellos al año, no se como lo hace el resto de los mortales, pero a mí la tarde del domingo me llega sin apenas enterarme, y es entonces cuando la presión me puede, ya no hay tiempo que valga, los planes se van todos alga rete y yo sigo soñando con el próximo fin de semana, en el cual me dará tiempo a realizar toda esa lista que cada día es mas larga y de seguir a sí, me va a ser imposible terminar, con lo cual y para no trastornarme que ya estoy muy mayor para esos trotes he pensado solucionar el problema, rompiendo la maldita lista y comenzando otra nueva, que mientras me acuerdo de todo lo que tengo que hacer no pienso en que realmente nunca podré realizarlo.

18 sept 2007

LOS POLVOS DE MI VECINA LA DE CUENCA

En la vida hay momentos, en los que una se deja llevar y la imaginación comienza ha hacer estragos, creo que fue esa la razón por la cual una de mis vecinas y sin embargo amiga, hizo lo que hizo.
Los comienzos con mi amiga la de Cuenca, fueron duros, ella no deseaba venir a esta nuestra comunidad y trajo unas malas pulgas, que pa que te cuento, le sacaba punta a todo y a todos, no dejando títere con cabeza, reconozco que el fin de semana en el que hicimos la mudanza, acojonáramos al personal, y es que como ya conté en otro blog mi Lucero tiene nueve hermanos, siete de ellos morenitos, morenitos y muy escandalosos son capaces de sacar guasa de cualquier cosa, con lo cual ahora entiendo por que todos los vecinos permanecían en sus descansillos mirando con cara de pocos amigos y pensando ¿de donde habra salido esta pandilla de quinquis?.
Mi vecina la de Cuenca, fue un hueso duro de roer pero al final descubrió bondades en mi que a día de hoy todavía estoy buscando y termino encariñándose conmigo, juntas hemos corrido aventuras dignas de ser contadas en este blog. Como aquella en que hizo una investigación exhaustiva a su vecino de descansillo.
Ella se había enfadado meses antes con el y no le hablaba, eso sí le observaba, la verdad es que el vecinito se las traía, le apodamos el Cachas, ya os podéis imaginar porque, musculoso y calvo, que os suena.
Estaba casado y a su chica la utilizaba a modo de pesas, se la subía a la chepa y con ella encima hacia las sentadillas. Era curioso lo de su trabajo, a cada vecino le decía uno diferente, con lo cual nadie sabia a que se dedicaba, ante esta situación mi vecina la de Cuenca decidió llegar al kit de la cuestión.
Comenzó por intentar controlar las entradas y salidas del pájaro en cuestión, como no tenía horario fijo, lo mismo salía a las cuatro de la mañana que a las tres de la tarde, una mañana el salió con una gran bolsa de deporte mientras mi vecina la de Cuenca tendía la ropa y a su paso iba dejando un hilo de polvo blanco, que en cuanto desapareció el Cachas, se apresuró a recoger del suelo y meterlo en un bote, que más tarde trajo a mi casa.
Ella – Mira lo que se le iba cayendo al Cachas esta mañana de una bolsa.
Yo - ¿Y eso que es?
Ella – Creo que droga, tú sabes como comprobarlo.
Yo - ¿YOOOO? Conteste incrédula que lo más fuerte que he tomado es un Gin tonic.
Ella – Pues entonces tu propio, que es un chico de mundo.
Yo – Bueno déjamelo y cuando venga a comer se lo digo.
Cuando mi Lucero llegó a casa y le expuse el problema, el tampoco sabía como desvelar la intriga, así que se lo llevo al mundillo Lucero, que algún viciosillo tiene.
Se encontró con un compañero y se lo mostró.
Mi lucero – Como puedo saber si esto es droga.
Compañero – Fácil, pruébalo.
Mi lucero – Como.
Compañero – No me jodas que no sabes como saber si es pura o no.
Mi lucero – Por que crees que te lo pregunto, lumbreras.
Compañero – Moja el dedo y llégatelo a la boca, como en las pelis.
Mi lucero – Y a que sabe.
Compañero – Joder macho trae paca, que te veo muy verde, como compras esto si no tienes ni idea – iba hablado mientras lo chupaba
Mi lucero – No si no es mío, es de una vecina.
Compañero – Coño tío, me quieres intoxicar.
Mi lucero - ¿Por qué? ¿No es buena?
Compañero – Que buena ni que cojones si esto es desodorante de pies.
Mi lucero le explico a su compañero lo ocurrido y este se estuvo riendo de nosotras hasta varios años después.
Cuando le conté a mi vecina lo ocurrido, le dije que se dedicará a otra cosa que no fuera el espionaje, que para el tema era negada, pero ella se salió con la suya y al final descubrió en la portada del periódico donde trabajaba su marido al vecino en cuestión, intentando que no se le viera la cara, pero nosotras le reconocimos por la calva, es algo así como un policía, lo mismo desactiva bombas, que detiene etarras, esta vez si que es verdad, por que además de la calva en la fotografía, nuestro vecino el Ultra que tiene un cuñao poli lo miró en sus archivos.
Como mi vecino el Ultra vive pared con pared con el Cachas, lo único que le preocupa a partir de entonces es si el Cachas se trabajo a casa.

17 sept 2007

UNA ENTRADA TRIUNFAL

El sábado fue el cumple de mi brujita, pero no lo celebro hasta el miércoles, y es que también los cumples son comunitarios, en esta mi comunidad, vamos que nos juntamos los vecinos que cumplimos en el mismo mes, y matamos varios pájaros de un solo tiro.
De cómo llegue a esta mi comunidad, forma parte también del destino y sobre todo de la suerte, que en algunos momentos a estado a mi lado y en otros en mi contra.
Yo de pequeña era pobre, pero que muy pobre, y cuando me hice mayor seguí siendo podré, ¡caguen la leche! en fin que después de que mi Lucero del Alma me convenciera para casarme, entre el y mi madre, me convencieron para que alquilara una casita muy pequeñita, bueno para que nos vamos a engañar eran dos habitaciones medio derruidas e inhabitables, no tenía luz, ni agua corriente, ni siquiera un baño, no os lo intentéis imaginar hay casitas de esta en la tele en la puerta siempre hay tres o cuatro churumbeles con mocos colgando y la cara negra, pero una vez mas Mi Lucero del alma, mientras yo le decía que ni de coña alquilaba aquella chavola, a mi madre por detrás le decía que se pusiera en contacto con la dueña, entre mi familia y la escuadrilla de la muerte de la familia de mi Lucero, consiguieron hacer de aquel cuchitril una especie de mini apartamento moniiiisimo.
La dueña casi llora cuando vino a ver como había quedado los escasos veinticinco metros, (vamos lo que viene a ser el sueño de los señores que decoran interiores en el Ikea) resulta que esta mujer, me tenía mucho cariño, era amiga de mi madre cuando yo era muy pequeña y como ella no tenía hijos me cuidaba de vez en cuando, mi madre me recordaba como la mujer cada vez que algo se me caía al suelo lo limpiaba con su mandil, el cual no había visto el agua desde que lo comprara y me decía eso de lo que no mata, engorda y que así hacía molleja, imagino que sería por la mierda del mandil.
En fin aunque la casita tenía sus inconvenientes, era una planta baja y a mi los vecinos me conocían desde niña, mezcla explosiva esta pues, se pasaban horas hablándome por la ventana y la otra ventana daba a un patio de un vecino que se dedicaba a criar aves, mi vecina era una urraca negra a la que acostumbre a ponerla música por las mañanas, antes de irme a trabajar y cuando los fines de semana no lo hacía el concierto me lo daba ella, para que le pusiera la dichosa música, aunque debo reconocer algunas cosa practicas, como la que desde el baño, mientras una estaba sentada, se podía ver la televisión, la limpieza apenas nos duraba un par de horas y eso con ventanas y no teníamos vecinos ni arriba, ni abajo, con lo cual podíamos estar hasta tarde con los cuatro o cinco amigos que en ella cabían.
Después de habitar mi pequeña chavolilla durante cuatro años, el barrio empezó a cambiar, la gente que tenía estas casitas las fue vendiendo y empezaron a construir pisos, otros vecinos conseguimos un acuerdo con la E.M.V. en el cual los dueños que dieran sus casas serían indemnizados y sus inquilinos reubicados. Mi casera que como ya he dicho me quería mucho, accedió entregar su casa para que a mi me adjudicaran un piso y eso que el dinero de indemnización era poquísimo.
Después de algunas aventuras, que en mi vida nada es fácil del todo, conseguí empezar la mudanza, pero no podíamos dejar la casa hasta el mismo día de la demolición, con lo cual había que vernos a Mi Lucero y a mi embarazadísima con el colchón a cuestas y las mantas sin quitarnos las legañas, por que ya no teníamos ni luz, ni agua, una friísima mañana de noviembre cruzar la calle en dirección a nuestro nuevo hogar. Y siendo recibidos por una vecina, que venía de una zona más noble que nuestras chavolillas con mirada desafiante ante nuestro aspecto de vagabundos indocumentados.
Y así es como comenzó mi aventura por esta mi comunidad.

JUICIO LEVE DE FALTAS

  VECTOR PORTAL Como ya os conté, Manuela tuvo un brote y, en plan chungo, me dejo claro que no era su vecina favorita y que, en cuanto me d...