12 abr 2011

LOS OJOS DEL DESIERTO III

Maria compendió cual era el síndrome de Estocolmo, en el mismo instante que vio como se abría una portezuela de madera y distinguió entre sombras lo que parecía ser una mujer con Hiyab. Sobre todo cuando descubrió que lo que llevaba en su mano era una bandeja con comida y una jarra.
            Lo primero que la pidió en cuanto la hubo soltado, fue agua, después comida, estaba muerta de hambre y luego intento averiguar que era lo que iba a ser de ella.
-         ¿Cuándo me van a matar? – Le pregunto muy sería, quería saber de cuanto tiempo disponía, aunque la verdad no tenía ni idea de para que.
-         Primero mi nombre, Nalim y segundo ¿Por qué estás tan segura de que vas a morir? ¿No crees que si te quisieran matar, ya lo habrían echo?
-         Si no quieren matarme, entonces ¿Qué hago aquí?
-         La verdad no lo se, estamos esperando a Mibsan, llegara está noche, el te dirá lo que quieras saber.
Maria no dijo nada, pero una vez sólo recordó ese nombre le resultaba familiar, en más de una ocasión Qasid lo había mencionado cuando hablaba por teléfono, el siempre le decía que eran cosas de negocios, ahora empezaba a entender a que tipo de negocios se refería.
Se levanto de un salto con el corazón a mil por hora, en su cabeza se agolpaban un montón de recuerdos, era como si una descarga eléctrica la hubiera despertado de su letargo.
Comenzaron a tener sentido aquellas escapadas que había echo junto a Qasid, el siempre le mandaba los billetes de avión y la hacía inscribirse en el hotel con su nombre, el siempre llegaba más tarde, habían ido a Túnez, Egipto, Yemen, Marruecos, Israel, Francia, Gran Bretaña e incluso EEUU, pero ella nunca le acompañó en sus famosas reuniones, que el preparaba someramente.
Por fin tomaba sentido el ultimo viaje que la propuso, tenía que contactar con alguien de su confianza y el la llevaría al hotel, sólo tenía que preguntar en el aeropuerto
Recordaba como todos sus problemas comenzaron, justo cuando ella había seguido sus indicaciones, la habitación del hotel voló por los aires, justo en el momento en que ella había bajado a recepción, por que no funcionaba el aire y nadie la cogía el teléfono.
La mirada de horror del hombre de la recepción y como ella echo a correr por las calles, con la certeza de que iba a morir, por mucho que intentara escapar.
Un sudor frío le recorrió la espalda, de alguna manera y sin tener clara la razón Qasid la quería matar.
Se dejo caer en la cama, como un fardo inerte y sin vida, creía a ver encontrado el amor y ahora era consciente de que había sido utilizada, no sabía muy bien ni ¿Por qué?, ni ¿para qué?, pero una vez más un hombre la había destrozado la vida, en este caso incluso, se la había intentado quitar.
Cuando la puerta se volvió a abrir, Maria no hizo ningún movimiento, estaba tumbada en posición fetal, con las manos cubriéndose la cabeza, como si quisiera desaparecer.
Una voz suave la habló y la agarró para ayudarla a incorporarse.
-         Maria, ya esta aquí Mibsan, quiere hablar con tigo, tienes que levantarte.
-         ¿Para qué? Puede matarme aquí.
-         ¡Que empeño en morir chica!
-         ¿Y qué otra cosa me queda? Me han utilizado una vez más y me han destrozado el corazón.
-         No se de que hablas, pero Mibsan quiere, que subas y tiene prisa.
-         Bueno pues no le hagamos esperar, haber si terminamos de una vez por todas con esto.
Subieron las estrechas escaleras, Maria seguía a Nalim en silencio, despacio, cabizbaja y a punto de derrumbarse y ponerse a llorar, no tuvo tiempo.
Al entrar en una estancia amplia, rodeada por cojines donde sentarse se encontró de frente con un hombre.
Se sorprendió por que no era exactamente como ella lo hubiera imaginado, era castaño y sus rasgos eran occidentales, no parecía ni siquiera musulmán, a pesar de vestir como tal.
-         Mi nombre es Mibsan. Le dijo en un tono cordial, mientras le ofrecía su mano para saludarla.
-         Creo que ya sabe el mío.- Le respondió sin entusiasmo mientras bajando la mirada hacia la mano, que se negaba a estrechar.
-         ¡Vaya! Veo que no empiezo con buen pie, es que no la han tratado bien.
-         ¿Qué entiende usted por bien? Golpear, atar, encerrar, no cree que es una forma un tanto especial de tratar a un ser humano.
-         No hubo otra manera de salvarla la vida, la iban a matar y hubo que intervenir directamente.
-         Y tan directamente, todavía me duele la cabeza.
-         ¡Lo siento! Creo que fueron más sutiles en el hotel.
-         ¿Cómo, poniendo bombas?
-         ¡No! Cortando el teléfono, para hacerla salir de la habitación.
-         ¡No entiendo nada!
-         Intentare explicárselo de manera rápida. Qasid la ha utilizado.
-         ¡Noticia fresca! – Exclamó sarcástica.
-         Veo que ya ha llegado usted solita a la conclusión. En fin que una vez todo el servicio de espionaje Libio puesto en movimiento, para matarla por alta traición, nosotros teníamos que protegerla.
-         ¿Nosotros? ¿quiénes? Y ¿por qué?
-         Por que es la única manera de destruir a Qasid y romper las fuerzas de espionajes Libias.

Maria le miro sorprendida, sin poder articular palabra alguna y sin entender como demonios había terminado metida en esto.

5 abr 2011

SIN PRISAS.

      Se me acumula el trabajo, la historia sin terminar y ahora recibo este reto, de http://40aneraunamas.blogspot.com/  por supuesto, yo que no me pierdo una, aquí estoy intentando dar el do de pecho, bueno de pecho no que no doy la talla, mejor a pecho descubierto. ¡Huí! Eso tampoco que suena a destape y no estoy pa trotes, lo mejor será que empiece de una vez y me deje de majaderías, por muy bien que estas se me den.

-         ¿Cuántas preguntas puedes contestar inteligentemente?
- Depende, como digo lo que siento y hablo sin pensar, menos de las que me gustaría, eso seguro.
-         ¿Una duda?
- Una sola, por dios, que soy una cotilla integral, el mundo es una incógnita y me encanta.
-         ¿Y una certeza?
- Como mi amiga Morgana dice, la muerte.
-         Un color
- El verde, por lo de la esperanza y por que no hay nada como pasear con los pies descalzos por la hierba fresca.
-         Un deseo.
- Lo de la paz en el mundo sería lo suyo, pero como eso ya lo piden todas las mises y el mundo va de mal en peor, lo mismo es mejor pedir, que desaparezcan todos los corruptos, dictadores, pretenciosos y egoístas del mundo y a ser posible de la política también.
-         Una virtud
- Saber ponerme en el lugar del otro.
-         Una frase
- Que vello es vivir
-         Un sueño
- Viajar por todo el mundo.
-         Un defecto
- Uno solo, si soy completamente defectuosa e imperfecta, bueno, hablar sin pensar.
-         ¿Qué significado tiene para ti una hoja en blanco?
- Una historia por contar.
-         ¿Escribes por necesidad o por afición?
-  Iba a poner las dos, pero me he dado cuenta que lo necesito más de lo que imaginaba...
-         ¿pones música en tú blog?
-         No, por dos razones.
  1. – Mi jefe no sabe que escribo en la oficina, sólo faltaba banda sonora.
  2. – No tengo ni pajolera de idea en manejar el potencial de mi blog y mucho menos ponerle música, tampoco tengo tiempo para investigar el tema, lo que viene siendo un desastre.
-         ¿Eres una persona sentimental?
- Más de lo que me gustaría, lloro hasta con los anuncios, sobre todo si son de detergentes para marujas, hay me pueden.
-         Una pregunta
- ¿Por qué el ser humano se complica tanto la existencia?
-         ¿Si necesitaras algo que pedirías?
- Tiempo, para disfrutar de la vida y de todos los que me rodean
-         ¿Cuándo escribes que sientes?
- Me siento libre ya que despojo de todos mis miedos y miserias
-         ¿Eres creyente?
- No en la religión, creo que son la causa de la mayoría de las guerras que ha habido en el mundo. Si en las personas individualmente, sin clasificaciones de ningún tipo
-         ¿Si no fueras creyente, en que creerías?
- En el potencial que tiene el ser humano, no solo para hacer el mal, que es el que más se usa, si no para hacer el bien.
- ¿Qué esperas de la vida?
- Yo de la vida lo he obtenido casi todo, lo bueno y lo malo, pero me gustaría envejecer con dignidad y no terminar postrada en una cama inmóvil, eso me aterroriza.
-         Tienes un blog, ¿Por qué?
- Alguien me mostró un mundo maravilloso y yo no me pude resistir, necesitaba contar y transmitir todo lo que llevo dentro.
-         ¿Crees que eres una persona que reconoces tú valía?
- Bueno la gente cree que no que siempre me infravaloro, creo que se equivocan lo único que hago es valorarme justamente y hablar de mis defectos sin temor, asumiendo todos mis errores.
-         ¿Qué esperas del amor?
- De mi amor espero que no me abandone, que siga caminando de mi mano.
-         ¿Qué le pedirías a la vida?
- Que no se guarde lo peor para el final.

Una vez echos los deberes ahora le toca a los siguientes, si ya lo habeís echo perdonar mi mala memoria y si no, pues ¡A la! a trabajar un poco.


1 abr 2011

LOS OJOS DEL DESIERTO II

La oscuridad es absoluta, Maria comienza a tener consciencia, siente un agudo dolor en la cabeza, cuando intenta tocarse, descubre que no puede mover su mano derecha, lo intenta con la izquierda, es cuando se da cuenta, esta atada.

-         ¿Estaré muerta? – Se pregunta así misma y comienza un dialogo en el que ella es la única interlocutora.
-         ¿Si estoy muerta por qué puedo pensar? ¡Ha! Los muertos piensan.
-         ¡No! No puede ser, siento dolor. ¿Los muertos pueden sentir dolor?
-         No creo, vaya birria de muerte entonces, además hace un calor insoportable.
-         ¿Estaré en el infierno? No hay llamas, ni demonio con rabo rojo, ni nada. Lo mismo aparece ahora.
-         ¡No! No puedo estar muerta, hay demasiada lucidez en mi cerebro, estoy a oscuras y atada de pies y manos. ¡Sí! Eso es lo que me ocurre.
Poco a poco va recordando.
-         Recibí un golpe de eso estoy segura, no debí girar la cabeza, seguramente estuve corriendo en círculos.
-         ¡Estúpida!– Se reprocha así misma.- ¿Cómo pude pensar que podía escapar? Se habrán reído de lo lindo, ha debido ser tan fácil para ellos.
Detiene sus pensamientos, para intentar oír algo, lo que sea, pero nada, el silencio es sepulcral, ni siquiera es capaz de saber cuanto tiempo puede haber pasado sin conocimiento.
No quiere concentrarse en el dolor de su cabeza, así comienza a pensar en como demonios ha llegado hasta aquí.
Todo empezó en un viaje de singles a Paris, llevaba un año separada dando palos de ciego y sintiéndose fatal, por eso cuando Noa le hablo del viaje, pensó que sería una buena idea el hecho de conocer gente en una situación similar a la suya.
No lo pensó y Noa le organizó el viaje en menos de dos semanas, por si se arrepentía.
Ella conocía Paris de otros viajes, pero el lugar era lo de menos, así que maleta en mano comenzó su viaje en el aeropuerto de Madrid, destino Paris.
Una vez alojada en un hotel muy céntrico, decidió pasear un poco antes de la cena con sus compañeros, la ciudad estaba preciosa, la tarde era soleada aunque los días eran menos largos anunciando el final del verano.
Una hora de camita y ya estaba muerta de hambre, por eso decidió volver al hotel, iba mirando su mapa, cuanto tropezó con el.
Estuvo a punto de perder el equilibrio, pero sus fuertes y seguros brazos la sujetaron evitando la caída. Caída inevitable dicho sea de paso, ya que ella se deshizo de los brazos con tanta fuerza que termino en el suelo de igual manera.
- Mierda – Exclamo tocándose el trasero dolorido.
En ese momento el le hablo en un español bastante fluido.
-         Desea que la ayude.- Le dijo con una sonrisa.
-         No, no hace falta, ya me valgo yo solita para hacer el ridículo.
-         Se ha asustado, eso es todo.
-         Sí, eso ha debido ser.- Le miro y por un momento pensó, - Ha este le han pegado la sonrisa con loctite.
El recogió el plano del suelo y se lo ofreció mientras decía.
-         ¿De turismo?
-         Sí.
-         En que hotel se aloja.
-         Está a la vuelta de la esquina, no recuerdo el nombre.- Quería quitárselo del medio, no se fiaba nada de el.
-         A la vuelta no hay ningún hotel.
-         Es esto un interrogatorio, me habré confundido, así que si se aparta seguiré buscándolo.
-         Sí se fiará de mí, yo la acompañaría.
-         Prefiero ir solita.- Le estaba ya cargando tanta sonrisa Profiden.
-         Muy bien, lo que usted quiera, un placer conocerla y siento lo de su trasero. – se apartó y comenzó a andar en dirección contraria.
Maria no le dijo ni adiós, estaba pendiente de ver si el pantalón blanco de lino se había manchado al caer, una vez comprobado que no, siguió su camino hasta el hotel.
            Lo siguientes días los paso rodeada de sus compañeros, entre los que se sentía muy a gusto, probablemente por que la mayoría era homosexual y eso le daba mucho margen para ser ella misma y no tener que andar adornándose como un árbol de Navidad.
            Un día a la salida del Louvre su guía se paro a charlar con un hombre, a ella le sonaba y cuando le miró más atentamente, le sorprendió reconocer al mismo hombre con el que tubo el encontronazo tres días antes.
            El al verla la saludo le hizo un gesto de saludo con la mano y se fue.
-         ¿Quién es? – Le pregunto intrigada Maria.
-         Es un magnate Libio, le conocí hace 6 meses cuando llego a la ciudad, yo fui su  guía, ahora somos amigos. ¿le conoces?
-         Más o menos, me tropecé con el y no fui muy cordial que se diga.
-         Está noche vamos a un concierto, si quieres puedes venir y aclararlo.
-         Después de cómo le traté no creo que le apetezca volver a verme.
-         Creo que te equivocas, ha sido el quien me ha pedido que te invite.
-         ¡De verás!
Un ruido la hizo volver a la realidad, ahora esperaba la muerte, que otro sentido tendría si no todo esto.

30 mar 2011

LOS OJOS DEL DESIERTO.

             Para descansar de tanto desastre como el que me rodea, vuelvo a retomar las aventuras de Maria, es el único personaje de ficción en mi blog y la pobre la tenía muy olvidada en el fondo del baúl, por si alguien quiere saber de que va la historia os dejo los títulos de los post publicados sobre ella.SONRISA DE MARIA, SIN NOTICIAS DE DIOS O LA TERAPIA DE MARIA, espero que os guste.



             María no podía dejar de correr, bajo un cielo abierto que dejaba ver los millones de estrelladas que brillaban en una noche que ella imagino mágica y ahora era vital, parecían quererla acompañarla en este su trágico final, a través de las calles estrechas y desiertas de Trípoli. Sabía que en el momento que se derrumbara se produciría su ejecución, sus perseguidores no sólo iban acortando distancias, si no que además no dudaría en disparar en cuanto tuvieran una mínima oportunidad de conseguir su objetivo.
Mientras corría su cerebro no dejaba de procesar información, entre conjeturas de cómo había llegado a esta situación, los recuerdos se agolpaban y saltaban como si fueran un flash back.
Era curioso el ultimo año, ella misma pensó en acabar con su vida en un sin fin de ocasiones, la primera y más fuerte cuando su marido la dejo por una joven, se sintió tan humillada por la forma en que lo hizo, ella sabía que el amor era escaso, más bien inexistente, se creía merecedora de una mínima consideración y no ser el hazme reír de todos sus amigos, lo de el claro esta, por que nunca lo fueron suyos, lo único bueno fue que el remordimiento de su ex-marido la había dejado en una buena situación económica de por vida, quien la iba a decir que un año más tarde se iba a agarrar de esa manera a la vida, corriendo sin rumbo en una ciudad desconocida.

Entre sus pensamiento, uno para su única amiga, la única que se mantuvo a su lado después de la separación, claro está que no formaba parte de las selectas amistades que años atrás le impuso su marido, nunca imagino que agradecería tanto a Noa el echo de que la arrastrara al gimnasio día tras días, por muchas excusas que le pusiera o muchos dolores que se inventara, ella siempre la convencía, regañadientes iba cada tarde a pesar de ser una autentica tortura para ella, ahora se daba cuenta de que si todavía se mantenía con vida, era por su buena forma física.
Una sonrisa se escapo de sus labios, bajo una respiración agitada, tenía la sensación de que en cualquier momento, el corazón saldría de su cuerpo, latía con tanta fuerza, que llego a pensar que la delataría si intentaba esconderse en algún lugar, quería mantenerse con vida aunque sólo fuera un día más y poder volver a verle, esos ojos negros con los que se encontró un día por casualidad y le robaron el alma, por el estaba aquí, eso no decía mucho a su favor, pensó de repente, pero por lo menos me hizo sentir viva durante el tiempo que compartimos.
Sus fuerzas flaqueaban justo en el momento que se dio cuenta que hacía tiempo no sentía los pasos a su espalda, se preguntó:

-         ¿Los habré perdido? ¿Abre conseguido darles esquinazo? ¿Se habrán escondido? ¿Dónde demonios estoy?

El nerviosismo se apoderó de ella y justo cuando volvió la cabeza para cerciorarse de que no la seguían, algo duro y frío le golpeo la cabeza con fuerza, tanta que se precipito a un vació de oscuridad y silencio absoluto.

23 mar 2011

¡POR DIOS QUE SEA ADOPTADA.

Después de tanta condescendencia hacía mi personilla, de todos aquellos valientes que decidieron leer él ultimo post, me he puesto manos a la obra por que la última de mi padre tenía que contarla o eso o iba a reventar y es que una comida casera en mi casa da para mucho, creerme es un autentico filón.

            Os pongo en situación, domingo 2:30 de la tarde, sentados a la mesa mi Lucero, mis dos preadolescentes, mi hermana, su churri y mis padres uno enfrentito del otro.

            En el primer plato ya comenzó la polémica cuando mi padre (que el jodio parece que lo hace a propósito) le dice a mi madre, que tiene que arreglar el coche.

-         ¡Gordi!, He llevado el coche al taller y me han dicho que hay que cambiar los amortiguadores delanteros.

-         ¡Ya estamos! ¿Es qué me quieres dar la comida? – Le contesta mi madre desairada, que la revienta el hecho de que me padre le pida dinero para el coche. Que no es que sea tacaña, es que es pronunciar la palabra dinero y se pone igualita que la niña del exorcista, sin espuma por la boca, esos sí, lo curioso es que pasados cinco minutos se le pasa y te dice que cuanto necesitas como si no hubiera roto un plato en su vida.
-             Es que hay que arreglarlos, me lo a dicho el mecánico que no es cosa mía.
-         ¿Y cuanto me va a costar la broma? – Hay ya se estaba relajando.
-         Pues poco, unos 175000 €.
-         ¡Heeeeeeeeeeee! – Sonido que se produjo en la mesa de todos los presente que mirábamos a mi padre, bueno todos menos mi madre. Que es una pena no tener la cámara preparada para estas ocasiones, por que a mi madre no sólo se le cayó el tenedor de la mano chocando con un fuerte impacto en el plato de cerámica, y mandando la paella a freír monas, es que su cara se transformo, sus ojos echaban fuego, su boca desencajada era incapaz de articular palabra alguna, el color de su piel era de un rojo intenso que acojonaba.
En el silencio sepulcral y aterrador que se hizo, todos nosotros íbamos con nuestras miradas desde la cara de incredulidad de mi padre, como preguntándose que he dicho de malo y la mi madre que estaba a puntito de estallar cual bomba atómica, por un momento pensamos en salir corriendo para que no nos salpicara la sangre, pero fue entonces cuando mi hermana rompió el hielo y le dijo a mi padre.
-         ¡Papa! ¿Dónde tienes escondido el Ferrari? – su mirada era amenazante y desafiante a la vez.
-         ¿Qué dices niña? – Le contesta mi padre, sin entender la broma
-         Papa que una avería de nuestro forito no puede costar esa pasta, que como mínimo tiene que ser un Ferrari y de colección y si no es así cómprate un coche nuevo, que te va a salir mucho más barato.
-         Más barato, pero si es baratísimo.- Se levanta de la mesa abre el mueble y saca un papel, que me entrega.
-         ¡Papa! Pone 175 € ¡De dónde leches has sacado tres ceros, que como mucho sólo le puedes poner los dos detrás de la coma!
-         ¡Anda pues lo que he dicho 175 € de esos!

-         ¡Tú lo que quieres es matarme de un soponcio! – Le dijo mi madre que ya por fin pudo pronunciar palabra y estaba dispuesta a todo.
-         ¡Ves hija!, ¿Es o no es como para perderla el cariño? – Me dijo mi padre con toda su inocencia.
-         No la tientes papi, que todavía te pone el plato de sombrero.
 
             Y es que mis padres se pasan la vida discutiendo, pero a lo bestia, por que son tal para cual, tienen muy mal café que se suele decir, y lo más curioso es que sólo discuten cuando hay familiares de por medio, que si no están la mar de felices y tranquilitos, además no es que empiece siempre el mismo es que se compensa que esta uno bien el otro le pincha y así sucesivamente, es un no parar, igualitos a los de matrimoniadas, además les da igual que les regañen en cuantito te das me día vuelta se lían otra vez, como si fueran dos niños chicos, creo que ya no saben entenderse de otra manera.

-         ¡Ves hija! Como se pone tú madre es que no se la puede decir nada.
-         ¡Hombre papá! Es que si todo se lo dices igual de mal, te la vas a cargar.
-         ¡Que va! Si yo la hablo bien, pero es igual de impaciente que su madre, ¡Qué Dios la tenga en su gloria! – Todo esto con cara de angelito y mirando hacia el techo con las manos alzadas al cielo.
-         Pues que la tenga a la tuya ¡Cenutrio! ¡Que es la que sé a muerto! Que la mía sigue vivita y coleando. – Le respondió mi madre con aire sarcástico.
 
No os podéis ni imaginar el ataque de risa que nos dio a todos, bueno a todos menos a mi padre, que se quedo el hombre pensativo por un momento analizando sus palabras.
 
Tranquilos no padece ninguna enfermedad, siempre a sido así, dice cada cosa que nos pone los pelos como escarpias y cuando le recriminamos, por los dicho siempre pone cara de inocente y nos dice.

-         Pues anda lo que he dicho.
Y se queda tan pancho el jodio.






21 mar 2011

UN BLOG DIFERENTE.

No he escrito en una semana, no por no tener historias que contar, la verdad es que entre vecinos, amigos y familiares tengo un filón que ya le gustaría a más de un escritor de éxito, pero no, no los presto son míos y sólo míos.
 
A lo que iba que me disperso, he llegado a los 60 seguidores y me ha llegado al corazón, sobre todo y teniendo en cuenta lo malamente que escribo, pero imagino que habéis dejado de lado mis escasas técnicas literarias y os habéis centrado en lo humano, que no lo divino, lo cual me enternece mucho más aún si cabe, pero no tranquilos que ya sabéis que yo soy breve y no pienso haceros llorar, que para eso sólo hay que ver cinco minutitos de tele o leer unas cuantas noticias en los periódicos.

Lo que quiero hacer y no sé si llegó a la cuestión, es daros las gracias.
 
No es peloteo tengo que dar las gracias a mí queridísima amiga, la cual no diré el nombre para no meterla en más líos, y que con esto me consta que ya se da por aludida, de su mano conocí este pequeño gran mundo y me gusto tanto que no pude mantenerme al margen, tanto es así que rara es la semana que no publico un post, palabra que me enseño Cruela, ya que yo, un autentico desastre no distinguía la mitad de los términos.
 
No sólo quiero dar las gracias por que tengáis el valor de inscribiros como seguidores, leer o comentar, también os doy las gracias por todos esos blog que visito a diario y que me han ido enseñando tanto, blogs de fantásticos viajes, poesías maravillosas, relatos divertidos, vivencias propias, historias de terror o simplemente vuestro día a día, no quiero dar nombres por que seguro que se me olvida alguno y eso si que no se perdona, pero he conocido a través de este medio gente maravillosa, que de otra manera me hubiera perdido, gente que está llena de sentimientos (de los buenos claro) y que comparte sus cosas malas y buenas como si de una gran familia se tratara, siento no comentar siempre por falta de tiempo y espero lo perdonéis.
 
Me gustaría ser una buena escritora para haceros llegar realmente todo lo que siento, comencé este blog por diversión y en un momento negativo de mucho sufrimiento, se convirtió en mi salvavidas, me prohibí escribir lo triste, aunque no siempre lo he cumplido, a veces el dolor es lo que tiene nos nubla el pensamiento, en otras muchas ocasiones sólo lo he transformado y de muchas lagrimas salieron risas y me sirvió de terapia y me sentí tan bien, eso no se puede pagar, de verdad, que el Spiqui está por las nubes, además te das cuenta de que no eres la única, que lo tuyo es un mal momento, pero al fin y al cabo sólo momentos, otros tienen peor suerte y sufren mucho más, esto te hace ver la vida de otra manera y aferrarte a todo lo que tienes para sacarle todo su jugo, por que la vida merece la pena y el presente es nuestro mejor regalo ya que el futuro es incierto y el pasado no se puede cambiar.
 
Además muchos de vosotros tuvieseis el valor de participar en mis experimentos, al cual más descabellado como el de BRUJA en prácticas, y eso de verdad que llega, aunque solo sea por el valor que le echastéis, por que al final creo que algo de mi locura se contagia a trabes de la red y me preocupa que terminéis todos tarumbetas, pero bueno espero compensaros a todos de alguna manera, no se me ocurre y tal vez sea mejor que no se me ocurra nada, pero lo seguiré intentando.

            En fin no os doy el tostón, pero de corazón GRACIAS.

10 mar 2011

¡MADRE MIA!

Andaba yo atacando los cristales con el pulverizador en mano y bayeta en la otra, cuando comencé a oír unas voces que me eran bastante familiares, fije mis ojos al otro lado de la calle, donde divise el patio de enfrente, lugar donde viven mis apreciados padres, hasta ese preciso momento, cuando vi a mi madre gritando desde el portal y a mi padre respondiéndoles desde la ventana de arriba del mismo.
-         ¡Llama!                                                                           
-         ¡Me oyes!
-         ¡Pues claro!
-     Pero no ves que tienes la ventana abierta.
-     No importa, si tengo que oirte por el telefonillo.
-     ¡Me oyes ahora!
-     Sí
-    ¡Contra, quieres cerrar la ventana de una vez cenutrio! – Vuelve a pulsar el telefonillo y a decir - ¡Me oyes ahora!
-         Pues claro.
-         ¿Pero has cerrado la puerta del descansillo?
-         ¡No!
-         ¡Pues ciérrala!
-         ¡Pues cierra tú la del portal!.

Mi madre vuelve a pulsar y nada un silencio se produce y mi padre aparece en la ventana
-         ¡Pero chica le quieres dar al botón de una vez!
-         Si le estoy dando, ¿es que no lo oyes?
-         ¡Pues NO!
-         ¿Pruebo otra vez?
-         ¡Vale!

Vuelve a apretar el telefonillo y nada

-         ¡Chico quieres abrir!

En esto que pasa una vecina.
-         ¿Qué té pasa?
-         El bobo de mi marido, que no me abre.
-         Pues llama al telefonillo.
-         Si es que no funciona.
-         Por eso no te abre.
-         No me abre por que es tonto de narices, que llevo media hora probando y el muy animal, sigue esperando que suene.
En esto que se vuelve a asomar.
 
-         ¿Pero ya has llamado?
-         Pues caro que he llamado ¿quieres abrir de una vez la puerta? ¡Que esto no funciona y estoy harta de hacer el ridículo!
-         ¡Voy!

Un ratito después, mi madre a gritos igualito que Pedro Picapiedra le decía eso de:

-         ¡Ábreme la puerta desgracioooooooooo!.
Y mi padre que se asomaba con cara de inocente y le decía.
 
-         Si lo estoy haciendo.
-         Pero no ves que el telefonillo está roto, quieres bajar a abrirme
-         ¡Jolín, como te pones!
-         ¿Qué como me pongo?
-         Si mujer, que esto lleva un procedimiento.
-         Y el desarrollo del cerebro y mira el tuyo con 68 años y todavía sin desarrollar.

En fin que me quedé sin atónita, sin palabras y pensando.

¡MADRE MIA!






JUICIO LEVE DE FALTAS

  VECTOR PORTAL Como ya os conté, Manuela tuvo un brote y, en plan chungo, me dejo claro que no era su vecina favorita y que, en cuanto me d...