VECINOS INVASORES

                        

         Cuando hoy me levante de la cama, sabía que iba a ser un día duro, tenía la inspección del Canal de Isabel II, que para aquellos que no gocen de mis desventuras, les diré que traemos una especie de guerra fría, que se va recrudeciendo, cuando yo decido dejar de pagar algo, en esta mi comunidad que no existe y ellos se empeñan en machacarme con burocracia arcaica, a veces tengo la sensación de que lo único que quieren es seguir costeando cuentas en paraísos fiscales y escoltas a presidentes investigados.

              Lo que no me imaginaba es que el paparazzi, iba a tener ganas de guerra, hace un par de años que no nos hablamos, bueno que no me habla. ¡Tres meses saludándolo sin enterarme! que digo yo, que el muy capullo podía haberme avisado o cuando menos, darme pistas.

  A eso de las 9:30 de la mañana, la inspectora del canal se presenta, yo cojo el llavero de la comunidad (Clavaita a un sereno) pillo un montón de papeles y salgo corriendo, como alma perseguida por el diablo. Inspectora que dice que el certificado del fontanero esta mal, yo que le digo que aún así es visible que la batería de contadores está correcta, ella que dice que tiene que pasar informe al superior, yo que me veo otros 9 meses, tramitando algo que no es de recibo, (bueno recibos nos pasan, pero por dos contadores que no existen ¡Manda huevos!) le digo que voy a por el resto del informe, haber si aclara el tema.

              Paparazzi que esta como águila avizor esperando en el descansillo, haber que puede captar, yo que entró como un relámpago, cojo el resto de papeles y cuando voy a salir, me cierra la puerta en la cara.

               - ¡Puta puerta de mierda!- que le suelto mientras abro con toda la mala leche que me sale de las entrañas.

              - ¡La puerta no se abre hasta las diez!- Paparazzi que arriesga y se me revela.

              - ¿Y por dónde salgo? ¿Por la ventana?- ya al borde del ataque de nervios, entre la inspectora y el paparazzi de los coj......

              - Es que, lo dijo el policía.

(Resumen) Mi casa da a un pasillo que tuvimos que cerrar por que el agua entraba en las viviendas (la emvs crostruye así) y un par de ventanas queda dentro del dichoso descansillo, es por ello que hay que abrir la puertecilla de cristal, para poder ventilar el aseo, por no hablar del tendero. Paparazzi que no quiere que abra y como llama a la policía, hasta para ir a por el pan. Algún miembro de las fuerzas de seguridad del estado, tuvo la brillante idea de decirle, que se podía abrir por ejemplo de 10 a 3 de la tarde, el en vez de tomarlo como referencia, se lo gravó a fuego y se pasa la vida vigilando que no se abra antes.

              A mi que me sale de lo más profundo la niña del exorcista que llevo dentro, subo de un salto los tres peldaños y me lo encaro.

              - ¡La abriré cuando me de la gana! ¡So cotillo!- Debí de acojonar bastante

              - ¡Pues llamo a la policía! - Me dice mientras retrocede

              - ¡Pues llámala, so sinvergüenza! y me vuelvo haciéndole una peineta, por que me acuerdo de que tengo a la inspectora haciendo un informe desfavorable y no hay tiempo para hacerla cambiar de opinión.

              Inspectora que me dice que tendrán que venir otra vez, estos con tal de que sigamos pagando, les da igual todo.

              A todo esto oigo los gritos del paparazzi, esta vez mezclados con los de mi padre.

              -¡No, por Dios! No puede ser, ¿Qué demonios hace mi padre aquí?

              Vuelvo a casa con el corazón en la boca y lo primero que me encuentro es a la policía, que piensos pa mis adentros- Que eficacia la de los cuerpos de seguridad del estado, ni cinco minutos de la discusión con el bicho.

              Mi Lucero que me señala, como su amada esposa, padre exaltado que ya ha echo un par de amenazas sobre arrancar la cabeza al paparazzi. Yo que no doy crédito, sí cuando he salido no había nadie,un poco más y venden entradas, de donde había salido tanta gente.

              Atónita ante la situación no se me ocurre otra cosa que decir:

              - ¡He sido yo!

              - Pues anda, cuenta. - Policía que se ríe, como diciendo no me lo puedo creer.

              - Si yo sólo quería salir del descansillo, que me esperaba la inspectora y el paparazzi me cierra la puerta... - Le cuento toda la pasado, incluyendo la -¡Puta puerta de mierda!

              - Lo que os a caído. -Dice el policía, que ya había tenido el honor de hablar con el paparazzi unos minutos, por no hablar del deslenguado de mi padre, que así he salido yo y eso que soy la pacifista de la familia.

              Policía que tiene que informar y cuando termina me dice.

              - Si hemos venido, por que dice que le has agredido.

              - ¿Que le he agredido?

               Respiro hondo, muy hondo, pero que muy hondo y me voy en dirección al descansillo, donde el paparazzi y la Paca, tratan de convencer a la chica policía, de lo mala malísima que soy y que en esos momentos yo misma lo iba a certificar.

              Policía que me comenta algo y yo directita al paparazzi con cara de ahora si que te la has cargado.

              - ¿Qué es eso de que te he agredido? - Le pongo la mirada de fiera, eso si, intentando no bizquear, que desorienta.

              - Me has, me has empujao.- dice tartamudeado

              - ¡Si en una mano llevo las llaves y papeles y con la otra abro la puerta! le digo con voz profunda de ultratumba¿Con que demonios se supone que te empujo? Me acerco un poco para impresionarlo.

              Policía que le mira, como diciendo -ahí, te han pillado.

              - Con, con, con el cuerpo. -contesta medio tartaja ya.

              - ¡Con que parte de mi cuerpo, con mi 85 escasa de pecho o con mis caderas a lo Sakira!.- Alzo un poquito la voz.

              - Me has rozao.

              - ¡Yo a tu marido lo mato! Le digo a la Paca. ¡Que le he rozado! ¡Claro como es un sex-simbol, me he restregado con sus carnes turgentes, pero no ves que está mintiendo!

      

        Paca que se da cuenta del papelón y de la que han liado por nada. Policía que con la mirada me acompaña en el sentimiento y se despide mirando al paparazzi con mala cara, por que sabe que ha mentido y aquí no hay CSI que valga, sólo mucha mala leche y ganas de tocar las narices.

              A la salida, los policías, informan a mi Lucero, de que muy normales, no son estos dos y que nos recomiendan cambio de vivienda como medicina preventiva, por nuestra salud mental, por que estos dos están, para que los encierren y puede ser contagioso.

              Paca que se viene abajo y quiere ahora ser mi amiguita, yo que no se si reír, llorar o cazar moscas con lanza, pero que aprovecho la coyuntura para ponerles en su sitio, por que me llevan boicoteando 2 años, y les enumero el sin fin de fechorías, quedándome la mar de a gusto. Ellos que se dan cuenta de que les he pillao y como dos niños pequeños, agachan la cabeza y prometen ser buenos.

              Yo a pesar de sus palabras soy consciente de que Zipi y Zape, me la volverán a liar en cuantito me de media vuelta, pero que le voy ha hacer si, soy Odry desastrosa y sin remedio.

               

               

INTERCAMBIOS Y OTROS DESASTRES

           

           

 Hace unos meses mi querida querubín, decidió hacer un viaje de intercambio a Alemania, como ha salido a la madre, se inscribió en el de Francia, las plazas estaban organizadas y la cría porculera, que dice, «si no es a Alemania, no hay intercambio».

                                     

              Con tal de perder de vista unos días a la dichosa niña, me voy a la reunión y habló con la profe, un encanto de mujer, que está para que la encierren y que a todo dice que sí, yo en plan de agradecerle el detalle, sin necesidad de soborno, me vengo arriba y cuando piden una madre colaboradora, para organizar el viaje, pregunto a la madre del año anterior:

- ¿Isabel, que tiene que hacer una madre organizadora?

- Nada, lo hacen todo los profes, sólo informar a los padres.

- ¡Vale! Me apunto.

Todavía no se lo e perdonado, será mentirosa la muy bruja.

Primero, la profe apunta mi correo mal y le mandaba la información a todo el mundo, menos a mi. Con lo cual era la madre organizadora, menos organizada del instituto.

Segundo, la Happy power de la profe, cambiaba a las crías como si fueran cromos, las pasaba de Alemania a Francia y viceversa, según se quejaban. Las madres histéricas, se presentaban en las reuniones de país contrario y la información que se intencarbiaban entre unas y otras era de traca, por que las fechas y cuantía eran diferente. Una llegó a pagar con una semana de antelación 50 €, y todos los días me llamaba para que le devolviera el dinero, yo le explicaba que no lo tenía y que en una semana teníamos que hacerlo las demás, pero sin éxito, la cazurra se empeñó en que no y lo peor es que se vino arriba y quería organizar el viaje y decía que iba ella con los profes y los nenes ( a mi hija casi le da un parraque y no te cuento a la profe).

A todo esto llegó el día de poner la visa para sacar los billetes en internet, y nos encontramos la profe y yo (Si, la convocatoria fue todo un éxito). Llego un momento en que nos quedamos sin dinero y decimos hacerlo al día siguiente.

A las 11 de la noche recibo la llamada de la profe:

- Nena que no encuentro el billete en el mismo día, que lo cojo para otro y me voy con los seis niños restantes.

           Casi muero en ese instante, me flaquearon las piernas y hasta creo que tuve un flashback y vi pasar toda mi vida. A tomar por saco toda la organización del viaje.

 

- ¡Si yo los acabo de sacar y no e tenido problemas! - le dije temblando, ante lo que se me avecinaba

- Pues, yo estoy en la página y no hay manera.

- Espera que lo miro, que con la semana que me han dado las madres, sólo faltaba que les dieran vuelos diferentes.

 

5 minutos tardé en sacar los billetes, ¿Dónde estaría mirando la muy Hippie?

Entre la profe que vivía feliz en su mundo, y los padres tocando las narices, a puntito estuve de estrangular a alguien. Cada paso que se daba, se formaba un motín, así que me armé de imaginación, por que información no tenía, ni manera de conseguirla y les escribí un par de correos, de tres folios cada uno ¡Oye! Mano de santo, no me volvieron a preguntar.

El viaje a salido bien y mi niña vuelve a casa como el calvo de la Navidad.

Lo peor del asunto es que me involucre tanto en el viaje, para que todo saliera bien, que desde la dirección del centro me propusieron presentarme al consejo escolar, la niña porculera que me dice -Sí, mami, que así vamos juntas y adivinar donde ando metida ahora.