Ocho de la
mañana y todos en pie para desplazarnos a un nuevo destino. Si ya se lo que
estaréis pensando; ¡Por fin, salimos del desierto! Pues no os lo vais a creer,
pero apuntito estuvimos de quedamos allí.
No podíamos irnos del desierto sin liar
alguna. ¿Quién fue el ilumínati que decidió hacer una foto con todas las
caravanas alienadas y el hotel de fondo? No quiero mirar a nadie, para que no
me llamen acusica, pero a tenor de cómo se desarrollaron los acontecimientos,
creo que no fue la mejor de las ideas de este viaje, aunque debo reconocer que
nos reímos unas “Jarta” con la experiencia.
Nadie se paró
a pensar en los bancos de arena, que parece mentira que no fuéramos conscientes
de que estábamos en el desierto. Alguien dio la orden y todos comenzamos a
situarnos, ahí, como si estuviéramos en el parking de un centro comercial.
El Karma fue el causante, según algunos, por
el cachondeo que tuvimos con el pobre novio y su frustrada noche romántica. El
mismo Karma que, causó más de una baja en las neveras de las autos. Había que
ver como rulaban esas cervezas de nevera en nevera como la falsa moneda. En
nuestro caso el Karma y no las indicaciones de nuestro joven y magnifico fotógrafo
Borja, hizo que nuestra caravana se diera un baño, pero de tierra, una
vez intentamos sacarla de aquel banco de arena, en el que estaba clavadita.
El desierto
nos atrapó, al igual que lo hiciera el cepo de Dubrovnik. Intentaron sacarla
marcha atrás, pero viendo que aquello iba de mal en peor, se pasó al plan B.
Hubo comité para resolver el problemas, con David a la cabeza, que haciendo gala
de su buena preparación, sacó las eslingas de las que, hasta ese preciso instante,
no tenía ni idea de lo que eran y el engranaje se puso en marcha.
Tomás ofreció
su autocaravana para remolcar y una vez trazada la vía de escape para mi casita-móvil,
todos comenzaron a preparar el terreno para tan complicada misión, difícil es
sacar un coche, pero una casita-móvil, con todos sus complementos, son palabras
mayores.
El mismísimo
MacGiver se hubiera sentido orgulloso de este grupo. Tomás se puso al volante,
Antonio hizo lo propio y al grito de ya, los motores comenzaron a rugir. Unos
segundos después, nuestra casita-móvil salía de las arenas el desierto, cual
Laurens de Arabia victorioso.
Nuestro primer
destino "Los Pozos de Fezna".
Era viernes y
al pasar por los pueblos, pudimos observar, tal y como nos comentó David, que los
lugareños, iban ataviados con sus mejores galas de camino a la mezquita, ya que
es día de rezó.
En que
momento, comenzaron a aparecer a lo largo del camino cientos y cientos de
pozos, que emergían de la tierra, cual queso gruyer. No estoy segura, pero si que le daban al paisaje un matiz, nunca
visto por mí hasta ese momento. ¿Cómo era posible, que en aquel lugar desértico,
hubiera habido tal cantidad de agua, como para abastecer a tantos pozos? Sencillo, el agua venía del subsuelo, traído
hasta aquí, con ingenio y mucho trabajo, a través de galerías desde el subsuelo
de las montañas.
El pozo estaba
adornado con cientos de velitas que iluminaban el camino a seguir, el lugar no
podía ser más novelesco y bucólico. Caminamos por algunas galerías entre las
penumbras de aquel increíble lugar, intentando inmortalizarlo todo, mientras nos
imaginábamos a duras penas, lo brutal que habría sido trabajar allí, donde uno termina por perder la noción del tiempo y no es consciente de si en el exterior es día o noche.
Me resulto
impactante aquel lugar, lo que es capaz de hacer el ser humano por subsistir.
Bajo aquella tierra árida y seca, se hallaba un gigantesco hormiguero, capaz de
unir a través de sus galerías, casas y pueblos, por el bien más preciado, el agua.
No faltaron
anécdotas y curiosidades que nos fascinaron, en un momento donde las máquinas y
la tecnología lo rige todo, el tiempo aquí, había quedado anclado en una forma
de vida sostenible. Si hubiera un apagón tecnológico, esta gente seguiría con
su forma de sobrevivir, sin ningún problema, mientras nosotros, simples mortales
enganchados a la tecnología, terminaríamos volviéndonos locos.
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