A mi madre le ha brotado algo y no, no es la mala
leche, que también le brota de vez en cuando y es mejor que te pille lejos.
Como no me deja ir con ella al médico, para que no le
cuente la cantidad de veces que se salta la dieta, que eso tiene otro post. Tengo
que hacer un trabajo de investigación profundo para llegar a entender, que es
lo que realmente le pasa.
Por ejemplo: Que se pasa con los postres cuando se va
de pingo con las amigas y la doctora la regaña; ella le dice que eso es porque
como mucha fruta. La doctora le reduce la fruta y ella sigue comiendo postres,
como si no hubiera un mañana. Es ahí, cuando me pongo sería y le aguo la fiesta
antes de que se ponga mala.
Ella me harta de todo, pero en el fondo sabe que llevo
razón y sigue con su dieta para que no le pase nada.
Pues bien, su última visita debió ser de traca. Salió del médico entusiasmada, con una pastilla nueva, que yo creo, era la única que nos faltaba.
—¿Qué te ha dicho el médico, mami? ¿Te ha mandado por fin al
dermatólogo? —Le pregunto esperanzada.
—No, me ha mandado una pomada y una pastilla para el
nervio.
—¿Qué nervio mami? —Pregunto incrédula, por si no he
oído bien y le aclaro. —Si lo que te brota es un salpullido. ¿Es que te la has
tomado ya y no me has dicho nada? —Le aclaro, no vaya a ser que la pobre este
medicada.
—No seas guasona y deja que te explique. —Me dice toda
digna. —Le he contado que cuando estoy en casa aburrida, me sube una picazón y
es cuando me brotan los granitos.
—¿Y cuando estas tranquila en casa? ¡Si no
paras!
—¡Por las noches! —Me aclara.
—Lo que te ha mandado, ¿no será un tranquilizante? —Le
preguntó intrigada.
—¡Que no! Dice que el picor, es por el azúcar y por un
nervio que tengo.
—¿Uno sólo? —Le preguntó con suspicacia. —Ni
ramificaciones, ni nada. —Mi madre me mira entornando los ojos y me digo a
mi misma: «retirada». —¡Jolín mamá, es que no te entiendo!
—Le he explicado que mientras estoy por ahí, no me
pica nada. —Me dice y se queda tan ancha.
—¡Qué morro tienes! —Le interrumpo.
—¡No es morro! —Me dice muy digna. — Pienso y me
brota.
—¿Y para qué piensas? Le preguntó.
—¡Hoy, no hay manera contigo! No sé, para qué te
cuento nada.
—Por no discriminarme, que se lo cuentas a todo el
mundo. —Y me vuelve a mirar con mala cara. —En fin, a ver si la
pastillita te calma.
—¡Y dale! Que no es para los nervios, es para el
nervio que pica.
—Debe ser, eso que llaman medicamentos inteligentes,
que van directitos a la única neurona afectada.
—¡Qué cazurra eres! No te enteras de nada.
—¡Va a ser eso mama! —Le digo resignada.
Ya veré lo que se está tomando y para qué demonios
sirve. Por si tengo que hablar con el médico, aunque sea en contra de su
voluntad.
Me he muerto de risa, os imagino a tu madre y a ti y no tiene desperdicio vuestro diálogo.
ResponderEliminarLa verdad es que me parto con ella, tiene cada una que es de traca.
EliminarUn besote.
Un gusto, ODRY. Bella publicación.
ResponderEliminarQue tengas un gran domingo 🌃
Mil gracias por comentar
EliminarUn saludo y feliz domingo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSin darme cuenta me borré perdón por el mal tiempo
EliminarGracias
Mejor te vas sola al Dr. y averiguas todo. Suerte con ella. Saludos
ResponderEliminarEso hago, tenemos el mismo medico, pero ella no lo sabe. Ja, ja, ja.
EliminarUn besote.
Holaaaaaaaaaaa mi niña que guapa estas en esa fotito de tu perfil como siempre me he reído un montón porque tienes arte pàra contar tus cosas y tu mami y ves es la piel atópica la pobre cuídala mucho besitossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarHola preciosa! Un placer volver a saber de tí y leer tus maravillosos poemas.
EliminarUn besote enorme
Hola!,tienes una manera muy singular para contar y eso se agradece,a cuidar a mama y su nervio.te dejo un abrazo grande!
ResponderEliminarGracias por tus palabras, eres un encanto.
EliminarUn besote enorme.
Me ha encantado.**
ResponderEliminarMil gracias por comentar, es la mejor recompensa a mis desventuras.
EliminarUn abrazo enorme.
jajajaja
ResponderEliminartu madre es muy especial, lo digo con respeto
a mi me pasa con mi padre, pero en vez de medicamentos es con los celulares, si ya contara cada historia
te mando un fuerte y mucha paciencia, que es necesaria
abrazo
Dilo como quieras. Mi madre es de traca, pero la adoro, nos da momentos inolvidables, cuando no queremos estrangularla, por las que nos lía. ja, ja, ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
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