A primera hora, ya tenía en la
puerta de mi casita móvil a Marisa dándome los buenos días y ofreciéndome una
aguja enhebrada con hilo negro, un dedal y una preciosa sonrisa. Le había
faltado tiempo en buscar todo lo necesario, para que pudiera arreglar mi
sandalia, así de maravillosos eran mis compañeros de viaje.
Por otro lado, manda narices que
una modistilla como yo, viaje sin complementos, ni un alfiler llevaba, pero ya
sabemos que este viaje lo organizó el destino y yo por más que lo intento, no
soy capaz de seguirle el ritmo.
Eran las nueve de la mañana,
cuando el grupo ya estaba reunido y dispuesto a dar un agradable paseo por el
barrio judío. Samir volvía a la carga con sus historias y conocimientos. Este
hombre era un filón, cuando no, nos contaba batallitas, nos deleitaba con
alguna interpretación musical, mientras nos enseñaba los rincones de aquel
emblemático barrio.
Samir nos contaba entre paliza y paliza (para mí, que la criaturita había sufrido bullying, porque no había rincón en el que no recordara una buena tunda) el significado de los símbolos que aparecían en las entradas de las casas y que dicen mucho de los habitantes que en ellas residen.
Las casas no suelen tener horno y
de vez en cuando nos cruzábamos con gente, que lleva una gran bandeja tapada con un
paño. Bajo este, el pan que cada día se hace en las casas y se lleva al horno
del panadero comunitario, para que se lo hornee. Para ellos es la base
principal de su alimentación, ya que lo usan a modo de cubierto.
De las pieles, pasamos a las
alfombras, no sin antes, descubrir algún que otro lugar de rezo y donde nuestro
enigmático Samir, nos deleitó con los distintos tonos de cantos, para la
llamada al rezo. El mismo se emocionaba con su arte y no paraba de mostrar,
como se le ponía el bello de punta. No habíamos recorrido tres metros y ya había encontrado, otro lugar, donde le habían zurrado. Ya habíamos perdido la cuenta, hubiera terminado antes, si nos hubiera
enseñado los lugares donde no le habían atizado..
Llegamos a la tienda de pañuelos
y chilabas donde nos enseñaron como se manejan el telar. Samir, se movía por la
medina como pez en el agua. Lo suyo le costó, de niño le soltaban en la medina,
una costumbre muy arraigada, para que aprendan a manejarse en ella cuanto antes
y ser capaces de encontrar su casa o las distintas salidas de la misma sin perderse. Al parecer Samir no era de los más aventajados. Con tanto golpe, lo
raro es que el pobre, se acordara ni de su nombre. Conclusión, no se
libraba de un buen tirón de orejas, hasta que lo sacaban de allí. Por mucho menos, Cayetano Martinez de Irujo, se nos ha traumatizado y no para de hacerle visitas al psiqui.
Nos mostró, los antiguos dormitorios de los
estudiantes, sus pequeñas habitaciones, contrastaba con el gran patio central.
El tamaño de sus gruesos muros, era más que evidente en las ventanas que daban
al exterior.
Callejear toda la mañana
siguiendo a Samir por el bazar, nos despertó el hambre y pusimos rumbo al
restaurante, a través del laberinto de callejuelas, hasta que llegamos a un
pasillo oscuro, del cual no se intuía la salida. En cualquier lugar del
mundo, lo único que se puede esperar de un lugar así, es un atraco. Pero esto
es Fez, ya te atracan bastante con el regateo y las indicaciones. Así que, en
vez de algo lúgubre, nos encontramos en un restaurante increíblemente decorado,
lleno de luz y color, donde comimos el mejor Tajín de pollo al limón de todo el
viaje.
La tarde no fue menos amena, en
teoría iban a ser libres, pero David, nuestro “Jefesito” era capaz de encontrar
actividades, hasta en el desierto y nunca mejor dicho, algún día descubriré,
que demonios desayunaba para tener semejante energía.
Samir terminó de mostrarnos los
rincones más memorables donde había recibido más de un sopapo. Es la primera persona
que sufre bullying y lo recuerda con tanto cariño. Cualquier día se monta una ruta con su nombre. Visitamos a los artesanos,
que en los tiempos que corren, son una especie en extinción, pero que a lo
largo de nuestro viaje, nos hecho disfrutar y hacernos muchas preguntas…
FOTOGRAFÍAS REALIZADAS POR PACO MORENO VÁZQUEZ Y BORJA MORENO.