Lo primero que quiero es pedir disculpas, por que aunque sigo leyendo vuestros post, no he tenido tiempo de dejar comentarios, espero que ahora que los crios comienzan el colé, dispondré de algo mas de tiempo.
Lo segundo es que no podía acceder a mi propio blog(otra vez) no es que haya canviado nada, es que cuando he conseguido acceder, estaba negro, todo negro, yo escribia y nada, negro, estaba empezando a tirar la toalla cuando no se que he tocado y se ha hecho la luz, por lo menos veo las letras, para poderlo publicar, espero que la próxima vez me sea más facíl, que parezco tonta, bueno algún desastre tenía que hacer. si no no sería yo.
Y por último aunque parezca mentira, me he quedado sin palabras, (los que me conozcan ya pueden dejar de reírse) y los que no, tranquilos, creo que se me está pasando.
En fin que durante unos días he comenzado cerca de 20 post diferentes, con temas de lo más variado: románticos, de pena, de niños, de comidas, de alcohol, de vacaciones, sólo me ha faltado la lujuria, que no es que no se me ocurra nada, pero creo que la dejare para otra ocasión, que es muy socorrida.
Nada me parecía lo suficientemente bueno, que no es que yo me lo crea, conozco todas y cada una de mis limitaciones que no son pocas, pero aún así, pensaba que la vuelta tendría que ser diferente, algo que mereciera la pena.
En fin creo que al final lo que me ha salido es un bodrio, pero por lo menos empiezo y me voy quitando las telarañas, en el mejor sentido de la palabra ¡Claro!
Mis vacaciones este año han sido de lo más completitas, empezaron casi con san Fermín.
El 7 de julio es mi aniversario, 20 años de matrimonio, para los que piensen en pobre Lucerín, o lo que viene siendo lo que queda de mi hombre. Os diré que aunque ha habido de todo, se podría decir que somos un matrimonio bien avenido (empiezo hablar como mi abuela) vamos que sigo enamoradísima hasta mis vísceras más recónditas de él.
Por supuesto no tengo ni idea de si el siente lo mismo, no es que no me lo diga y lo demuestre constantemente, en realidad es un amor pero es que me cuesta pensar que todo sea tan ideal. ¿No se si me entendéis?
Como odio ser empalagosa, iré al grano.
El como todos los años, se va a Pamplona a trabajar y me pidió que fuera unos días con el (más mono) y claro no pude decir que no, sin niños, ni casa, ni cocina. Como para rechazarlo, encasquete a los preadolescentes a mis padres (los pobres todavía les tiene cariño a mis bestias pardas) y salí corriendo.
Es la segunda vez que voy a San Fermín, pero nunca deja de sorprenderme, que saque tiene la gente, lo que se bebe, lo que se come, lo poquísisimo que se duerme, la verdad es que romántica, romántica no fue la cosa, pero me lo pase como una enana, vine hecha unos zorros y para colmo, fue llegar de San Fermines y coger nuestra casita móvil para comenzar nuestro viaje dirección Dubrovnik, pero como no quiero ser pesada para ser el primer día os lo contaré la próxima vez, por que ahora tengo que irme.
¡Hasta pronto!