Por la tarde
llegamos a Gengenbach, un pueblecito de cuento que tiene un área de
autocaravanas, super mona y cuidada, en pleno valle, me sentía cual Heidi
(ya se que me he desviado un poquito) pero era tan cuqui, como su pequeño, pero
adorable pueblo.
Cuenta con
unas casitas típicas, casi todas alrededor de una preciosa plaza, que en un día tan caluroso, estaba llena de gente que iba y venía, algunos comprando en sus puestos, un sin fin de productos locales y otros disfrutando de las terrazas con las cervecitas de rigor, helados y vinillos de la tierra, que ha sido otro de mis
descubrimientos (de Dora la exploradora a Cristóbal Colón hay un paso).
Los vinos
alemanes no suelen llevar tapón de corcho, de ahí que yo pensara que serían tan
malos, como el que venden en el Ikea (Sí sólo a mi se me ocurre probar, no
tengo remedio).
Era un vino blanco,
joven y afrutado, que resultaba delicioso, sobre todo cuando tomas una copita
muy fría al atardecer, disfrutando de todo el recorrido hecho durante el
día y agradeciendo que el sol de una vez por todas, vaya desapareciendo, a ver
si llega algo de brisita. Que no me he venido yo hasta Alemania, para sufrir un
golpe de calor. En fin, al final mi Lucero se decidió a probarlo (va a ser
igual de hocicón que yo) y tubo que darme la razón, aunque no encontramos
botellas con tapón de corcho, no significa que no merezca la pena disfrutar de
un buen vino y un gran momento.
En fin delicateses aparte, nada más poner los pies en la plaza una
pareja de estudiantes se acercó a nosotros, nos explicaron en tres idiomas
diferentes (no capte bien ninguno de los tres, todavía sigo perfeccionando el castellano) que estaban estudiando español y
que si podían hacernos unas preguntas, para un trabajo, les contestamos -¡Encantados! Nos echamos unas risas. Nosotros le contábamos nuestra vida
y ellos escribían tres palabras, imagino que luego ampliarían ( porque si no más que un resumen, es un telegrama), diccionario en mano o traductor de Google, que me he
quedado muy antigua.
-
¿Estudiantes de español? ¡Para un trabajo de Clase! ¿No?
-
¡Sí! - con carita de “nos hemos perdido algo”
- - Apunta guapo, venimos en Motorhome, que lo
llamáis aquí, es nuestra primera visita a Alemania y lo que más nos gusta
además de la arquitectura y belleza de sus pequeñas y grandes poblaciones, por
no hablar del precioso y frondoso bosque, son sus habitantes, muy buena gente,
agradable, educara y muy trabajadora, que estamos en Julio y no dejáis de darle
al intelecto. Muchas gracias y que saquéis muy buena nota.¡A le!
Los pobres nos miraban como si
nos acabáramos de escapar del manicomio y para mí que no les parecimos fiables,
porque a estos si que nos les vi apuntar nada.
Entramos de nuevo en la plaza, para volver a nuestra casitamovil y
aparecen las dos primeras, cámara en mano, por lo visto la profe no se
fiaba y quería una prueba de que realmente habían hablado con dos españoles.
Nos hicimos la foto y nos marchamos, habría que ver esa clase intentando
convencer a la profe, que éramos los mismos españoles con los que habían
hablado todos.
Me has encantado Me gusta lo que escribes me encantan tus fotos
ResponderEliminarTe doy la mano
Gracias por encontrarme
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarA ti por venir a esta casa de locos y encontrar algún encanto.
ResponderEliminarbesotes
jajaja es para comerte con papa odry cielo que me jartado de reir con tus historias jajaja eso tienes que hacer corazón divertirte mucho y sabes que no conocia nada de alemania ahora si puedo decir que fui contigo y tu lucero jajajaa besitossssssssssss de con cariñoooooooooooooooooooo
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