Teléfono
fijo que suena en el salón y corro por las escaleras para cogerlo. Cualquier
día llego, pero sin dientes. Puede que mi Lucero arrancara el cable de teléfono
de la habitación, pero yo lo rematé quitando la barandilla de la escalera. Como
si a esta casa de locos le faltaran emociones fuertes.
Consigo
llegar antes de que cuelguen y al otro lado de la línea, mi santa madre
dispuesta a ponerme fina por algo que ni siquiera he hecho.
—¿Se
puede saber qué demonios estás haciendo que no me coges el teléfono?
—¡Mama!
Que estaba arriba y casi me mato por las escaleras para llegar a tiempo.
—¡No me
refiero a este, sino al móvil!
—Mama,
el móvil no ha sonado.
—¡¡Que
sí ha sonado!! Si hasta oía el puuuu, puuu, puuu.
Yo miro
a las alturas, en busca de paciencia y de alguna idea que calme a mi santa
madre que está que fuma en pipa.
—¡Mamá,
que no! Que no ha sonado. Que lo acabo de mirar y no tengo ninguna llamada
perdida.
—¡¡Mamá
que lo he cambiado!! ¿No será qué has llamado a otro?
Para
que te quiero contar, madre que se cabrea y me pega un bocinazo.
—¡¡Me
estás llamando tonta??
—¡No,
mama! Si lo mismo es la cobertura. —Digo para apaciguarla, que casi es peor el
remedio que la enfermedad, porque ella sigue a lo suyo.
—¡Pues
estate quieta! Porque yo habló con todo el mundo y no tengo problemas.
Que
pienso yo para mis adentros. Eso sí que es verdad. Yo la he dejado en la puerta
de correos y cuando he vuelto, me ha presentado a una desconocida, como si fuera
amiga suya de toda la vida.
—¡Mamá!
Que ahora estamos hablado por el fijo. Me refería a la llamada de móvil.
—¡Espera
que me llaman al móvil!
Es en
esos momentos, cuando me quiero morir. Mi madre es capaz de tenerme media hora
esperando, para no perder baza. Acto seguido la escucho.
—¡No!
Yo no te he llamado... ¡Uff! Pues habrá sido sin querer… Espera que cuelgo a tu
hermana y me cuentas eso de tu suegra.
Sí que
tengo que hacer. Quitar el teléfono fijo, para no matarme…
jajajaja que buen final, y madres son muy especiales, recuerdo que la mía cada vez que olvidaba la clave de su facebook, me llamaba y me pedía apoyo como ingresar nuevamente a su cuenta, te cuento cuando todavía no se masificaba los teléfonos inteligentes, y la internet se veía desde una pc.
ResponderEliminarsaludos
Es que ese es otro tema aparte, la mía ahora está dando clases de informática y me temo lo peor.
ResponderEliminarUn saludo y mil gracias por comentar.
Es genial, lo eres tu contando las cuitas domésticas, yo soy la madre y se que hago cosas parecidas, pero nunca me enfado siempre me río y por cierto el teléfono fijo lo tengo sin volumen, solo lo uso para llamarme al móvil cuando lo pierdo, que puedo hacerlo desde el reloj pero no es tan inteligente y cuando lo intento está peleado con el móvil. Unos abrazos y una colección de sonrisas
ResponderEliminarJa, ja, ja Me parto, porque yo también me llamo, porque nunca sé donde demonios lo he dejado.
ResponderEliminarUn besote y mil gracias por comentar
Yo , hace
ResponderEliminartiempo que
desconecte
el fijo, me lo
tenian asado
con tanta
llamada que
resulta que
si decias lo
tipico , si?,
ese si,
quedaba sin
respuesta ,
termine
hasta ...... .
EliminarEs el próximo paso, que en el móvil puedes bloquear, pero en el fijo no hay manera.
Un saludo y mil gracias por comentar
Jajajaja me he partido de la risa, eso pasa por tener fijo, bueno, yo lo tengo pero sólo para llamarme cuando no sé dónde está el móvil.
ResponderEliminarY no eres la única, ja, ja, ja.
EliminarUn besote y mil gracias por comentar.
Me río porque me pasa lo mismo
ResponderEliminarPara ahorrar tengo solo el celular ,
Pa' lante chica cada dia escribes mejor
Beso
Mil gracias, viniendo de ti es todo un halago.
EliminarUn besote enorme
¡Tremenda!
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